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Polos en los tiempos del deshielo

Los polos Ártico y Antártico se han convertido en los mayores termómetros del calentamiento global. Científicos alemanes afirman que ambos polos se influyen entre sí y que no siempre fueron fríos.

Imagen: picture-alliance/dpa

Los polos son dos puntos opuestos de la Tierra pero que están relacionados entre si más de lo que se creía.  En la región del polo norte ha habido varios períodos de extremo calor. Según el geólogo alemán Martin Melles, del Instituto de Geología y Mineralogía de la Universidad de Colonia, en los últimos 2 millones 800 mil años las temperaturas han llegado a subir entre 4 y 5 grados por encima de los estándares “normales” durante diferentes períodos de calentamiento. Además el aire en el polo norte ha sido significativamente más húmedo que hoy.

El polo sur puede ser uno de los factores que ha actuando como “recalentador” de su polo contrario. La pregunta es ¿cómo pueden las temperaturas del Ártico haber influido en las temperaturas del Antártico? El geólogo Martin Melles y su equipo de investigadores de la Universidad de Colonia presentaron el último estudio al respecto: 

“En nuestro estudio discutimos dos posibilidades de la influencia del polo sur en el del norte. La primera es complicada. En el Antártico se forma una masa de agua que se vierte de la Antártida tanto en el océano Pacífico como en el Atlántico. Las aguas emanadas del Antártico salen a la superficie en el Pacífico norte, enfriando así la región.”

Hasta aquí la teoría bajo condiciones naturales.

 “Si el hielo del Antártico empero, en especial aquel proveniente de las capas que flotan, se derrite, puede pasar que el sistema de producción de aguas subterráneas sea interrumpido, por lo que ya no pueden correr las masas de agua fría en dirección al Pacífico norte y como consecuencia se calentará el Ártico.”

Un hecho que desencadenaría todo un proceso de calentamiento acelerado del Ártico y el consecuente derretimiento de los glaciares nórdicos.

“La segunda aclaración es la conexión entre las aguas marinas del Pacífico con las del Ártico, a través del Estrecho de Bering entre Alaska, en Estados Unidos,  y Rusia. Así que si permitimos que el nivel del mar suba unos 5, 10 ó 12 metros pasaría mucha más agua caliente del Pacífico en dirección al Ártico”.

En realidad, el calentamiento ya está sucediendo, sólo que aún no hay consenso sobre las causas. 

Hasta ahora se creía que la colonización verde del Ártico en creciente calentamiento tomaría siglos, pero científicos ya han detectado incluso arbustos que se están transformando en árboles en apenas unas décadas.

Datos publicados por la revista Nature Climate Change concuerdan con la última noticia difundida por la NASA de que el hielo de Groenlandia en las últimas tres décadas nunca se había derretido al nivel de este mes de julio de 2012. “Casi la totalidad de la capa de hielo superficial de la isla comenzó a derretirse en torno al 12 de julio”, anunció dicha agencia espacial estadounidense.

Si bien el mundo está sorprendido y hasta atemorizado ante el acelerado derretimiento de los polos, hay mediciones que demuestran que el Ártico no siempre fue tan frío. ¿Es este un motivo de tranquilidad que exonera a la población mundial como culpable del calentamiento global?

 “La influencia de las actividades humanas que producen emisiones causantes del efecto invernadero ya no es desmentida por ningún científico serio. Por otra parte, para nosotros los biólogos es claro que desde la creación del planeta las condiciones siempre han cambiado. Es la suma de las condiciones naturales y los factores humanos la que arroja un diagnóstico de la conducta de los polos.”

Por esta razón es necesario conocer el pasado para prever el futuro del comportamiento del clima. El equipo de Melle ha excavado hasta 318 metros de profundidad para extraer sedimentos del lago El'gygytgyn en el noreste de Rusia.

Los análisis han revelado que las últimas fases calientes del Ártico sucedieron hace mil millones de años y hace 400 mil. Durante dichos períodos las temperaturas promedio del verano en la actual Groenlandia eran de 13 y 14 grados centígrados. Hoy son de 9 grados. Estas fases de calentamiento son, según Melles, “inevitables”.

Pero nunca antes el factor humano contribuyó tanto al calentamiento del planeta. Si esta condición se suma al calentamiento natural resultante de las corrientes provenientes del polo contrario ¿cuáles serán entonces las consecuencias en los polos de un calentamiento acelerado por el hombre?

Autor: José Ospina-Valencia

Editora: Emilia Rojas