Yuca, el tubérculo del futuro
La yuca es el tubérculo del futuro. Lo dicen los estudios más avanzados y los granjeros más experimentados. Aguanta el calor, la sequía, es nutritiva, deliciosa, y por si todo ello fuera poco, también se puede usar como abono y como pienso para animales. Su producción, exportación y consumo a nivel global aumenta cada día.
Investigadores han realizado experimentos para ver cómo diferentes vegetales reaccionan ante los efectos del cambio climático. Y con competidores como el maíz o el mijo, la yuca ha dado los resultados más positivos.
"Raíz Rambo"
Es el tubérculo más robusto, según el científico Andy Jarvis, del Centro Internacional de Agricultura Tropical en Colombia: “Hemos hecho experimentos para comprobar si esto se mantendrá así en el futuro, si la yuca podrá seguir prosperando a pesar del cambio climático. Y hemos descubierto que demuestra una sorprendente capacidad de recuperación. Por eso la llamamos la “Raíz Rambo”. Se adapta a cualquier condición climática.”
En los tiempos en los que vivimos, en los que ya nos empezamos a temer un grave problema a causa de la superpoblación del planeta y la cada vez más escasa producción de alimentos, estas cualidades hacen de la yuca un producto estrella. No solo eso: la cáscara de yuca tiene la sorprendente capacidad de absorber agua de mar y transformarla en agua apta para su uso en cosecha.
Pasos modestos en Europa
¿Hay algo que la yuca no pueda hacer? La respuesta es sí: por algún motivo, su consumo como alimento para personas no termina de cuajar en Alemania. Europa es uno de los mayores importadores de yuca, pero sólo como alimento para animales o en forma de harina. En Alemania, los que queremos comer yuca y beneficiarnos de sus propiedades y su sabor debemos ir a tiendas especializadas o restaurantes latinos como los que llenan nuestra galería de “Sabor latino en Alemania”.
El por qué quizás se encuentre en las toxinas linamarina y lotaustralina, que al consumirlas se convierten en cianuro de hidrógeno en el cuerpo, causando molestias. Estas toxinas se encuentran en la yuca, especialmente en las variedades amargas, y por eso no es conveniente comer este tubérculo crudo. No obstante, muchos son los métodos para evitar estas molestas sustancias: hervir la yuca a fondo, machacarla tras la cocción, freírla o asarla. No en vano en muchas partes del mundo la yuca viene a ser lo que en Alemania son las patatas fritas o ‘pommes’.
Y si el cambio climático sigue avanzando, algún día también lo será aquí. Como quiera que sea, hoy en nuestras audiorecetas vamos a preparar una deliciosa receta con yuca para familiarizarnos con un producto que seguramente ganará mucho protagonismo en las dietas del futuro: bolitas de yuca.
Bolitas de yuca
Ingredientes
1 yuca grande
1 huevo
5 cucharadas de leche condensada
Sal de ajo (especia)
3 cucharadas de mantequilla o margarina
1 cebolla pequeña picada
Sal y pimienta al gusto
Preparación
Pelar la yuca y cortarla en pedazos pequeños. Cocerla en una cacerola hasta que los trozos queden tiernos.
Retirar el agua y machacar la yuca.
Agregar el huevo, la leche condensada, la cebolla y la sal de ajo. Mezclar todo bien y sazonar con sal y pimienta.
A continuación, formar bolitas de unos 3 centímetros de diámetro con la ayuda de una cuchara. Si la masa está demasiado blanda o líquida, añadir algo de harina para solidificarla y hacer las bolitas.
Freír las bolitas en la mantequilla hasta que adquieran un tono marrón dorado.
Servir como centro de mesa o guarnición.
Autora: Lydia Aranda Barandiain
Editor: Enrique López