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El presidente ecuatoriano Lenín Moreno eliminó un subsidio muy popular, conjuró una huelga de transportistas y decretó el estado de excepción para detener las protestas y la violencia callejera. Además trasladó la sede del gobierno de Quito a Guayaquil ante la llegada de miles de miembros de comunidades indígenas a la capital. ¿Movilizaciones instrumentalizadas o expresión de descontento ante los males sociales endémicos? ¿Podría la presión dejar sin efecto el llamado "paquetazo"? ¿Habrá negociación? Nuestros invitados son Ximena Zapata M., Isaac Risco y Diana Avila Gordillo ¡Sea parte de la discusión! Escríbanos a afondo(at)dw.com