A Sharm el-Sheij vinimos a hablar
4 de mayo de 2007Dos días ha durado la Conferencia sobre Irak en Sharm el-Sheij, en el lujo de la costa egipcia del Mar Rojo. Ayer, los participantes presentaron un plan a cinco años, similar al que en su momento se firmara para Afganistán. Hasta el 2013, la seguridad ha de quedar garantizada en Irak y la reconstrucción haber dado pasos significativos.
Ambicioso plan, teniendo en cuenta la caótica imagen que arroja el país árabe. Pero de la Conferencia sobre Irak en Sharm el-Sheij no se deben esperar milagros, advirtió Frank-Walter Steinmeier, ministro de Exteriores alemán y representante de la política europea en tanto que Alemania ostenta todavía hasta junio la presidencia de la UE. "El diálogo que se ha iniciado aquí es lo importante", dijo el ministro.
Y es que en Sharm el-Sheij no sólo se reunía el mítico Cuarteto para Oriente Próximo, o los miembros del G-8, o quienes se sientan permanentemente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La Liga Árabe y Estados como Siria o Irán estaban invitados en calidad de vecinos iraquíes. E incluso, hubo algún que otro intercambio de palabras.
30 minutos y un helado
Media hora conversaron la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, y el ministro de Exteriores sirio, Walid al Muallem, sobre la guerra en Irak. Era la primera vez en dos años que se daba un contacto diplomático oficial entre dos países que representan el uno para el otro al diablo en forma de nación.
En cuanto al homólogo iraní, Manucher Mottaki, se podría pensar que hizo serios esfuerzos por no cruzar palabra con Rice. En la cena de anoche, la delegación egipcia los había sentado frente a frente, pero el iraní abandonó la sala en el mismo momento en que la pisaba Rice.
No fue la estadounidense, sino el evento que "no se adecuaba a los principios islámicos" lo que obligó a Mottaki a marchar. Una cantante ligera de ropa amenizaba la comida. Así, sólo durante uno de los almuerzos hablaron Rice y Mottaki. Y no sobre Irak, sino sobre la forma en que en sus respetivos países es tradicional preparar el helado.
Steinmeier, pragmático, se queda con los 30 minutos de entrevista sirio-americana y la califica como "una pequeña señal de esperanza".
Con los países árabes
"Hoy comienza la emocionante segunda parte de la conferencia: la conferencia con los Estados vecinos", declaró Steinmeier, dejando entrever que la participación de los países árabes en el encuentro le entusiasma especialmente. "Esta conferencia abre por primera vez desde hace años un diálogo directo entre los vecinos de Irak e Irak mismo", dijo. Y, como Occidente pudo comprobar, no sólo hay diferencias en la forma de apreciar la situación.
"Aunque los iraquíes no lo quieran reconocer, todo el mundo está convencido de que la reconciliación es necesaria para reducir la violencia en Irak", declaró la Unión Europea. "Es muy importante que el Gobierno iraquí dé todos los pasos necesarios para que la gente en Irak se reconcilie", instó Javier Solana, representante de la política exterior de la UE. "En este punto, incluso nosotros estamos de acuerdo", dijo la Liga Árabe.
En el llamado "Plan para Irak", la seguridad se escribe con mayúsculas: ésta debe ser asumida lo antes posible por el Ejecutivo iraquí y la ayuda internacional a las reformas económicas supeditada a que éste demuestre interés por sanar las heridas abiertas en la sociedad.
¡Hasta la próxima!
Esta misma tarde, Steinmeier ha llegado a Belén. Su gira por Oriente Próximo prosigue, con escalas en los próximos días en Ramala y Tel Aviv. Pero antes de abandonar Sharm el-Sheij, el alemán ha invitado a cinco países árabes a participar en el próximo encuentro de ministros de Exteriores europeos.
Representantes de Arabia Saudí, Jordania, Siria, Qatar y el presidente de la Liga Árabe, Amro Musa, estarán en próximo el 14 de mayo con sus colegas europeos en Bruselas. Estos países han renovado un acuerdo de paz en el que se comprometen a normalizar sus relaciones con Israel si éste se recluye a sus fronteras anteriores al Guerra de los Seis Días y acepta la existencia de un Estado palestino independiente.
"Los árabes quieren por fin la paz", dijo la comisaria de Asuntos Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner.