Primer supermercado vegano en Alemania
27 de abril de 2011Atrás han quedado los tiempos en los que los que no comían carne quedaban excluídos de los asados y las parrilladas al aire libre. Los más afectados eran los veganos, que renuncian al consumo de cualquier producto de origen animal, desde huevos y leche, hasta queso e incluso miel de abejas.
Los productos más complejos como el paté de hígado ya se hacen con una mezcla de arroz, tomates y especias. El llamado “Mett Igel”, un embutido hecho a base de carne molida de cerdo, que se come cruda sobre pan fresco, es siempre una sensación en una parrillada, aunque un atrevimiento incluso para los más carnívoros.
El vegano ya no se queda con ganas de nada. Las imitaciones llegan hasta donde la imaginación y la creatividad alcanza. Un brunch de veganos en la casa de la cultura de Dortmund: “Taranta Babu”, reunió a un público joven y alternativo que dio muestras de su propio talento culinario aportando una creación propia. El ser vegano es para los jóvenes, llenos de tatuajes y piercing, una postura ante la vida y esto es lo que los une y hace parte de una comunidad. Daniel, un maestro de preparatoria en Dortmund, una ciudad que antaño fuera uno de los bastiones de la poderosa industria minera en la Cuenca del Ruhr, cuenta su historia.
"Peor que ser homosexual"
“He tenido menos problemas al reconocer mi homosexualidad que al proclamarme vegano. Se nos mira como si fuéramos bichos raros, pero aquí he encontrado una especie de hermandad. En una gran ciudad como ésta se encuentra uno mucha gente que conoce y sabe lo que es ésto de ser vegano, se puede incluso preguntar en las panaderías, en las pastelerías y los supermercados si ofrecen productos veganos y la mayoría de la gente sabe a que se refiere uno”, afirma.
Hace 15 años Daniel adoptó la filosofía de respeto a los animales sintientes (con sistema nervioso), como se define el veganismo, y a alimentarse en concordancia. Entonces se les tachaba de locos exóticos, pero los escándalos de alimentos contaminados con dioxina, el mal de las vacas locas y las críticas a la cría intensiva de animales ha generado cada vez más adeptos a la causa vegana. La tendencia es creciente a decir por los integrantes de la Sociedad Vegana Alemana, que entre tanto cuenta ya con más de un millón de personas.
El primer supermercado vegano
Kim Kalkowski, una joven de 26 años que luce muchos tatuajes y piercings abrió junto con un socio el primer supermercado vegano en Alemania, precisamente en Dortmund. El local no sólo vende queso sin leche y salchichas sin carne, sino también gomas de ositos sin gelatina y hasta calamares veganos, aquí se puede encontrar todo lo que hay en un supermercado normal sólo que sin contenido animal.
“Esto, por ejemplo es un filete “Virginia”, condimentado con especias y pimienta y rebozado. Tiene un aroma extraordinario y una vez asado conserva su textura tierna. Está hecho a base de almidón de trigo, también conocido como gluten, que permite realizar maravillosas alternativas a la carne”, afirma Kalkowski.
Según la joven empresaria incluso podría alimentarse a perros y gatos de manera vegana. Dichos productos ya están a la venta en sus estantes, aunque sigue abierta la interrogante de si los animales domésticos pueden adoptar la filosofía vegana. Desde toda Alemania llegan sus clientes para abastecerse en su supermercado, que abrió después de comenzar hace siete años un servicio de catering vegano y una tienda internet. Entre tanto su negocio cuenta con 16 empleados y un surtido de más de 1800 productos.
Los más diversos motivos para ser vegano
“Nuestros clientes tienen los más distintos motivos para adoptar la filosofía vegana. Algunos lo hacen por motivos de salud, otros por convicción ecológica y otros simplemente quieren vivir de manera más consciente. No faltan los que tiene razones éticas y no es por gusto sino por convicción que no quieren consumir productos derivados de animales.
El único problema de la alimentación vegana es que si no es complementada con vitamina B12 puede conducir a la anemia, pero una tableta diaria permite a los veganos seguir con su estilo de vida y su filosofía que respeta la vida de los animales sintientes.
Autora: Sola Hülsewig / Eva Usi
Editor: José Ospina Valencia