Acusaciones mutuas de violencia tras protestas en Lützerath
16 de enero de 2023El desalojo de la aldea de Lützerath, en la zona minera de lignito de Renania del Norte-Westfalia, ha concluido. Ahora, policías y activistas se acusan mutuamente de haber actuado con violencia. El sábado pasado (14.01.2023), decenas de miles de personas acudieron a Keyenberg, un pueblo cercano a Lützerath, para asistir a la gran manifestación con Greta Thunberg. Según la Policía, la mayoría de los manifestantes presentes allí se comportó de manera pacífica. Esa fuerza estimó que unas 15.000 personas participaron en las protestas. De acuerdo con los activistas, fueron cerca de 35.000.
Las imágenes de policías aporreando a activistas dieron la vuelta al mundo. Además, hay declaraciones de paramédicos según las cuales los agentes golpearon a los manifestantes "sin contención". Hablan de huesos y narices rotos. Los organizadores de la manifestación también dijeron a reporteros de DW que los manifestantes habían resultado gravemente heridos. Se quejaron de "excesos de violencia" por parte de la Policía.
No hay información sobre lesiones
La Policía rechaza tales acusaciones. Contrariamente a lo que afirman los organizadores, según la Policía, nadie resultó gravemente herido durante los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad. Pero informó que nueve activistas fueron ingresados con ambulancias a los hospitales cercanos, con heridas leves.
Consultados por DW, portavoces de los hospitales de los alrededores, en Bergheim y Heinsberg, explicaron que el sábado no había ingresado ningún manifestante. A todo esto, Isa Hofmann, del servicio de ambulancias de la manifestación, explica que ella y otros paramédicos habían aconsejado a los manifestantes heridos que no dijeran que procedían de la manifestación de Lützerath cuando fueran ingresados. La razón: dificultar al máximo que la Policía averigüe los nombres de los activistas para poder acusarlos posteriormente. El hospital de Erkelenz informó, por su parte, que 12 manifestantes habían sido hospitalizados. Tres de ellos pasaron la noche allí y fueron puestos en libertad el domingo. Ninguno de ellos sufrió lesiones graves, señaló el portavoz de ese hospital.
Despliegue "altamente profesional"
La Policía habló de más de 70 agentes heridos. Pero varios de ellos se lastimaron los pies debido a que el terreno era barroso. Es decir, que una cantidad indeterminada de agentes no tuvo parte en enfrentamientos y ni siquiera entró en contacto con los manifestantes.
El ministro del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Herbert Reul (CDU), defendió en la televisión alemana el despliegue de la Policía como "altamente profesional". Al mismo tiempo, admitió que en los videos publicados en las redes sociales, esa fuerza "no daba una buena imagen". Y pidió a los activistas que dijeran exactamente quién había resultado herido por agentes de policía, cuándo y dónde, para que fueran investigados, también penalmente, dijo Reul.
¿Desalojo legal, pero no legítimo?
El pueblo de Lützerath pertenece al consorcio energético RWE. Los antiguos propietarios de las granjas de la zona han vendido sus tierras y propiedades a ese grupo. Según la legislación vigente, RWE tiene derecho a desalojar la aldea y a extraer el lignito que hay debajo. Los tribunales lo han confirmado en varias ocasiones.
Sin embargo, en opinión de muchos activistas, no todo lo que es legal es también legítimo. Rechazan la minería del lignito y justifican su oposición por los efectos nocivos para el clima de la minería del carbón.
Según informes policiales, la gran mayoría de los manifestantes en Keyenberg, como antes en Lützerath, se comportaron pacíficamente. No hubo allí problemas con la Policía.
(gg/cp)