Adiós Giovane
27 de agosto de 2003Las maniobras que se observan por estos días en el Bayern Munich se conocen del mundo empresarial. "Mobbing" significa literalmente atacar o atropellar. Por lo común se define como aquella presión laboral que conduce a la renuncia voluntaria de un trabajador.
El mobbing puede manifestarse en forma de un aislamiento laboral y social: el traslado a un lugar de trabajo apartado, negativa a escuchar a la víctima, prohibición de hablar con la víctima, no dar ningún tipo de trabajo, etc. Algunos califican esa conducta como "acoso moral" otros de forma más directa "terrorismo psicológico".
"Mobbing" a la bávara
La más reciente víctima célebre del "mobbing" en Alemania es uno de los jugadores más exitosos del Bayern Munich: Giovane Elber. El delantero brasileño confirmó que se marchará del club bávaro, un día después de que el club admitiera que negociaría un posible traspaso con dos clubes europeos.
La marcha de Elber se había discutido mucho desde el fichaje del holandés Roy Makaay, lo que, sumado a la explosión de rendimiento que ha tenido el peruano Claudio Pizarro, ha relegado a Elber al banquillo de suplentes. El entrenador, Ottmar Hitzfeld, se había manifestado claramente a favor de una venta de Elber argumentando que era un lujo seguir teniéndolo en la plantilla. "Creo que para el club sería mejor que Giovane se marchara", dijo Hitzfeld. "El futuro pertenece a Makaay, Pizarro y (Roque) Santa Cruz", agregó.
¿Una "enfermedad mental"?
Dentro de la directiva había dudas, pero el manager del Bayern, Uli Hoeneß tiene una posición radical al respecto y llegó incluso a sostener que sería "una enfermedad mental mantener a Elber". ¿Es así como se habla de un futbolista que marcó 133 goles en 256 partidos? El brasileño es el goleador más exitoso en los 40 años que existe la Bundesliga. Elber llegó al Bayern en 1997 y ha ganado cuatro títulos de la Bundesliga, tres de la Copa de Alemania y uno de la Liga de Campeones.
Una de las razones de la venta es que el brasileño, de 31 años, no renovará su contrato y que por consiguiente sólo ahora el Bayern puede ganar algo con su traspaso. Sin embargo, Hitzfeld sostiene que el aspecto económico es lo de menos y que lo principal es que "mantener en el banquillo a un jugador que ha sido titular durante tantos años" es demasiado difícil.
Algunos periódicos señalan que desde el partido contra el Hamburgo, cuando Elber marcó un gol solo tres minutos después de entrar al campo, a Hitzfeld le resulta difícil explicar por qué mantiene como titular a un jugador que "en tres partidos no ha logrado lo que el brasileño consiguió en 180 segundos".
El comportamiento de la directiva del Bayern Munich es más que dudoso. A Elber se le está tratando como si hubiese robado las copas de plata de la vitrina del club. La preocupación de tener a un goleador malhumorado y criticón sentado en el banquillo por demasiado tiempo, no justifica estas maniobras de "mobbing". Son de mal gusto.