AI registra aumento de ejecuciones en 2021
24 de mayo de 2022Amnistía internacional(AI) afirmó que, tras el término de restricciones debidas a la pandemia de COVID-19, algunos de los "verdugos más prolíficos del mundo" han retomado estas prácticas aprovechando la vuelta de la actividad a los tribunales. Citó expresamente a Irán, Arabia Saudí o Birmania (Myanmar).
En su informe anual, AI cifra en 579 el número total de ejecuciones llevadas a cabo en 18 países durante el pasado año, de las que 314 corresponden a Irán, lo que sitúa al régimen de Teherán en su tasa más alta desde 2017.
Asimismo, las ejecuciones se duplicaron "con creces" en 2021 en Arabia Saudí, donde durante solo un día de marzo las autoridades acabaron con la vida de 81 personas.
La secretaria general de AI, Agnès Callamard, lamentó en un comunicado que, después de reducir sus cifras en 2020, esos dos países volvieron a incrementar el uso de la pena de muerte en 2021, "llegando a violar sin reparos las prohibiciones establecidas en el derecho internacional de los derechos humanos".
Más condenas a muerte
Respecto a las condenas, la organización indicó que tras el levantamiento de las restricciones por la pandemia, que habían retrasado procesos judiciales, "se dictaron, al menos, 2.052 sentencias a muerte en 56 países", el 40 % más que en 2020. Los mayores repuntes se registraron en Bangladesh, India y Pakistán.
En lugar de aprovechar las oportunidades surgidas a raíz de las interrupciones de 2020, un reducido número de Estados demostró un entusiasmo preocupante al optar por la pena de muerte en lugar de por soluciones efectivas frente a la delincuencia, mostrando un cruel desprecio por el derecho a la vida a pesar de las urgentes y continuas crisis mundiales de derechos humanos", subrayó Callamard.
A pesar de estos retrocesos, el informe destacó que el número total de ejecuciones contabilizadas en 2021 constituye la segunda cifra más baja, después de la de 2020, registrada en una década.
No obstante, la ONG recordó que las cifras totales no incluyen las ejecuciones y condenas de "los miles de personas" que cree que han padecido estas prácticas en países como Corea del Norte, Vietnam o China.
"China, Corea del Norte y Vietnam -advirtió Callamard- siguieron ocultando su uso de la pena de muerte bajo capas de secretismo pero, como siempre, lo poco que vimos fue motivo de gran alarma".
ers (efe, KNA)