"Aquí estoy": televisión con rostro humano
24 de junio de 2015Pía Castro es periodista y presentadora de DW. Nació en Argentina y llegó a Alemania en los años 90. Estudió en la Universidad Libre de Berlín. Trabajó como periodista en cadenas de radio y televisión en EE. UU y Alemania. En Deutsche Welle fue presentadora de "Alemania con acento". Según dijo a DW, “cumplió con su sueño de conducir programas de entrevistas y de manejar el arte de la conversación”. Acaba de lanzar su programa “Aquí estoy” (consulte aquí los horarios de emisión), en el que conversa con latinoamericanos que emigraron a Europa, y también con europeos que vivieron experiencias clave en América Latina y que con su talentos y su personalidad tienden puentes entre el Viejo y el Nuevo Continente. Con su equipo sale a entrevistar a esas personas en los lugares que más los atraen y así logra impactantes relatos de vida.
DW: Pia, ¿cuál es el secreto de tu programa “Aquí estoy”?
Pia Castro: Uno de los secretos fundamentales es nuestro equipo de trabajo. Por lo general, la gente queda sorprendida cuando llego con mi equipo, que es totalmente internacional y habla distintos idiomas, además del español, y que se entiende entre sí también perfectamente en alemán. Estamos orgullosos de mostrar la diversidad con la que cuenta Deutsche Welle. El equipo está formado por mexicanos, argentinos, brasileros, alemanes, y es un gran apoyo para mí, ya que se trata de personas que han vivido, que han rodado mucho en distintos lugares de América Latina, y que me ayudan a hacer sentir bien al invitado, que puede ser latinoamericano, español o alemán, a que se sienta cómodo conversando conmigo. El realizador del programa, los camarógrafos y los asistentes no son solo mi equipo, sino mis compañeros de viaje, mis asesores.
Algo muy especial en "Aquí estoy" es que tratas con personas con una historia de inmigración muy potente, a la que siempre logras sonsacarle aspectos íntimos de su historia de vida. ¿Qué es lo que te motivó a hacer este programa?
Tuvimos esta oportunidad única en Deutsche Welle: poder salir a la calle a con un equipo de videoperiodistas para mostrar la otra cara del entrevistado, no en las instalaciones de DW, sino en su propio entorno. En América Latina hay un gran interés por la cultura alemana y por la política de Angela Merkel, y lo que hacemos es salir a la calle para mostrar de cerca cómo son los habitantes de este país. El entrevistado tiende un puente entre América Latina y Europa. Eso es algo maravilloso. Entrevistamos a figuras relevantes de la actualidad del arte, del deporte, de la política, pero lo que nos interesa es saber quién está detrás de esos personajes. ¿Por qué decide alguien ser político? ¿Cómo reacciona la familia? ¿Cómo se decide alguien a ser futbolista? ¿Decide la billetera o es el club el que manda? El efecto sorpresa en este programa es muy alto. Lo hacemos con mucho amor y profesionalismo y con un gran objetivo: mostrar la parte humana de esas personas a los latinoamericanos desde Europa. Y tenemos la virtud típicamente latinoamericana de la creatividad y el manejo de la improvisación. Creo que este programa ayuda a que la gente en nuestros países conozca de cerca la vida en Alemania, que se dé una vuelta con nuestro invitado y con nosotros para saber cómo es este país por dentro.
Además de contar historias humanas interesantes, tu programa es un espacio en el que la gente tiene tiempo de ser ella misma, sin el estrés ni la rapidez típicos de este medio. ¿Cuál es, en tu opinión, el mayor aporte de este programa?
En “Aquí Estoy” unimos una cantidad de ingredientes que lo hacen un producto muy especial: además de la profesionalidad con la que lo hacemos, de la información de actualidad sobre Europa que brindamos, y todo lo que nos ofrece culturalmente el Viejo Continente, tratamos los temas con frescura, con respeto, con humildad, que es algo muy importante, y sobre todo con la calidez que a la que estamos acostumbrados en América Latina. Creo que ese es el secreto: unir la vieja Europa con el Nuevo Continente. Somos la cereza en la torta de DW. El plato fuerte son las noticias, las breaking news, el entrevistado que en un minuto tiene que contar qué está pasando, los redactores y reporteros que permanentemente están contando al mundo qué pasa en los lugares de conflicto, de crisis. Nosotros nos damos el lujo de dedicarle media hora a un entrevistado.
Pía, ¿qué te llevó a decidir a quedarte en Alemania?¿Qué es lo que más te gusta y lo que menos te gusta de tu vida en Alemania?
Lo que me llevó a vivir en Alemania son diversas circunstancias. Acá tengo un marido, hijos, un trabajo que quiero mucho y una sociedad en la que me gusta vivir, en la que todo está bastante bajo control y en la que, siendo latino, uno puede encontrar ciertos recovecos donde se puede seguir siendo uno mismo. El gran desafío para mí es informar, charlar, contar esas experiencias. Creo que en Alemania la gente nos escucha porque somos diferentes, y en Latinoamérica porque vivimos en otro país. Así se unen las dos partes. Las personalidades que se destacan son buenas noticias, y necesitamos buenas noticias. Me siento muy cómoda en Alemania. Lo que menos me gusta de Alemania el clima. Para filmar “Aquí Estoy” dependemos totalmente del clima, y además, el frío no me gusta para nada.
Si pudieras volver a decidir, ¿volverías a construir tu vida en otro país que no fuera el tuyo, a vivir la experiencia de ser inmigrante?
Sí, definitivamente. Lo volvería a hacer. Soy una persona muy curiosa, una persona que quiere ver otros horizontes, que vuelve a su país y no despotrica contra su lugar de nacimiento. Pero sí lo volvería a hacer porque creo que llega un determinado momento en el que querés seguir adelante, querés seguir descubriendo otras realidades, hasta que terminamos hablando alemán y entendiendo a una sociedad que para nosotros no siempre es fácil de entender.
¿Qué piensas que podría transmitir tu programa a tanta gente que hoy se plantea dejar su país para emigrar y buscar una vida mejor?
Yo soy solamente soy un interlocutor. Los que aportan son mis invitados desde el rol que ellos cumplen. Si es un economista, explicándole al espectador cómo es la situación en América Latina. Si es un futbolista, contándole que en el fútbol no todo es éxito, que hay historias de sufrimiento y de mucho sacrificio. Si es un artista, revelando que su arte también lo consume y lo agota. Sea o no una estrella, si es un inmigrante, seguramente hay una gran historia de sacrificios detrás. Si puedo aprender de ellos, estaré muy contenta. No estamos para enseñar, sino para mostrar otras realidades. Cada cual tiene que buscar su propio camino, y ese largo camino, como inmigrante, no está libre de sacrificios. Tenemos que luchar para que nos escuchen, para que nos acepten, para acceder a buena formación, para hablar otro idioma, para movernos en Europa, que no es nuestro entorno, y, sobre todo para seguir entendiendo nuestra tierra, que quizás es lo más difícil.