Barriga llena, corazón amargo
10 de mayo de 2007En Alemania, 37 millones de adultos y dos millones de menores presentan cuadros de sobrepeso o adiposidad. El 25 por ciento de la población adulta sufre de algún trastorno circulatorio o presión sanguínea alta. Cuatro millones de alemanes padecen diabetes.
Una de cada cinco mujeres y uno de cada siete hombres alemanes presenta dolor de espalda. Cerca de 20 por ciento de los niños y jóvenes es víctima de algún trastorno alimenticio.
Gran costo económico
Por éstas y otras circunstancias concomitantes, el sobrepeso y la adiposidad generan costos anuales por más de 70 mil millones de euros; esto es, 30 por ciento de los costos generales del sistema de salud en Alemania.
Así, el ministerio alemán de Salud prepara la puesta en marcha de un plan a nivel nacional para prevenir los efectos del sobrepeso. El programa entraría en vigor a principios del año entrante, y contempla metas a alcanzarse en 2020. Este jueves fueron presentados los lineamientos generales que, luego, se transformarán en un plan concreto de acción.
Movimiento, una de las claves
Tales normas figuran en el documento Alimentación sana y movimiento, claves para una mejor calidad de vida. El nombre no es casual. Según cálculos oficiales, 30 por ciento de los adultos en Alemania no se mueve lo suficiente ni hace deporte.
La meta esencial es lograr "que en Alemania exista un entorno en el que una adecuada alimentación y suficiente movimiento constituyan parte inamovible de todos los ámbitos de la vida." La prevención, dice el ministerio alemán, debe comenzar cuanto antes en la vida de las personas.
"Dado que muchas personas desarrollan sobrepeso y enfermedades crónicas en la edad adulta, las medidas preventivas deben mantenerse a lo largo de toda la vida, alcanzando a todos los grupos de la población", asegura el documento.
Armas poderosas para ello, de acuerdo con las autoridades germanas, son la educación y la información acerca de todo aquello que concierne a la nutrición, el movimiento y la salud; así como el impulso a la investigación.
Debate político
El programa oficial fue sometido a la consideración del Bundestag y, como es natural, desató diversas reacciones. Los Verdes y La Izquierda exigieron que se identifique claramente a los productos y empresas que fomentan un consumo excesivo de calorías.
Los ataques también de las filas liberaldemócratas, quienes con sorna señalaron que el programa "es demasiado flaco". La líder de Los Verdes en el Bundestag, Renate Künast, propuso que no se permita la publicidad televisiva de "alimentos chatarra" dirigidos al mercado infantil antes de las 21 horas, así como una etiquetación distinta de productos con excesivo contenido calórico. De otra manera, "no lograremos dominar a la grasa", dijo la política ecologista alemana.
La fracción cristianoemócrata sugirió incentivos fiscales para la promoción de dietas adecuadas en las escuelas, mientras que la diputada Karin Binder, de La Izquierda, mencionó que lo principal es dedicar más tiempo del horario escolar a la práctica del deporte.