Berlín se prepara para repetir unas elecciones fallidas
6 de febrero de 2023Berlín acude este domingo a las urnas para una repetición de elecciones sin precedentes, en la que muchos piensan que está en juego la credibilidad de las instituciones democráticas de Alemania.
Las autoridades de la capital alemana han estado sometidas a un escrutinio adicional desde el pasado noviembre, cuando el Tribunal Constitucional del Estado anuló las elecciones regionales y municipales, celebradas el 26 de septiembre de 2021, y emitió un veredicto contundente sobre una jornada electoral mal gestionada.
Los retrasos obligaron a la gente a hacer cola durante muchas horas, ya que algunos centros electorales se quedaron sin papeletas y las fotocopiaron apresuradamente. Otras papeletas tenían candidatos equivocados. Algunos centros electorales tuvieron que cerrar temporalmente, mientras que otros permanecieron abiertos más tiempo del que deberían, lo que hizo posible votar incluso después de que se hubieran publicado los primeros resultados. Además, el maratón de la ciudad, celebrado el mismo día, dificultó los intentos de reabastecimiento.
En total, concluyó el tribunal, los votos para alrededor del 60 por ciento de los escaños del parlamento de Berlín se vieron afectados por estos problemas y, aunque no se alegó ningún delito, fue, como muchos políticos han admitido desde entonces, profundamente embarazoso. Nunca antes unas elecciones en Alemania habían sido tan chapuceras como para tener que repetirse.
Políticamente, el fiasco electoral está resultando especialmente desastroso para la alcaldesa socialdemócrata de Berlín, Franziska Giffey, que ahora se encuentra por detrás en las encuestas de la conservadora Unión Cristianodemócrata (CDU).
Demasiadas opciones y poco tiempo
Los organizadores de las elecciones de Berlín tienen un apretado calendario que cumplir. El tribunal fijó un plazo de 90 días para las nuevas elecciones, lo que supone un reto. "Normalmente, tendríamos un año para organizar unas elecciones", dice el hombre que carga con la presión. Stephan Bröchler, profesor de administración política, se convirtió en el nuevo director electoral de Berlín en octubre de 2022, tras haber pasado nueve meses en la comisión que investigó los desastres electorales originales.
"Suena banal, pero uno de mis primeros trabajos fue asegurarme de que teníamos papel suficiente para imprimir las papeletas", explica a DW. "Y hemos aumentado el número de cabinas de votación. Habrá al menos tres cabinas de votación en cada centro electoral. En 2021 eran dos".
Bröchler dice que esta vez prevén cuatro minutos de votación por votante, un minuto más que en 2021. Esto podría resultar crucial, ya que una de las razones de las largas colas de la última jornada electoral fue el hecho de que muchos votantes tardaban más de cinco minutos en examinar las distintas papeletas. "Ese fue un gran problema", dijo Bröchler.
Recuperar confianza
Una de las decisiones más llamativas de Bröchler fue invitar a observadores internacionales de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), para que comprobaran su trabajo hasta el momento y decidieran si debía enviarse un equipo a Berlín el día de las elecciones.
"Salieron tan mal las cosas en las elecciones del 2021, y se perdió tanta confianza, que pensé que sería bueno llevar un control de calidad adicional", dijo Bröchler.
Tras una visita de tres días, la OSCE publicó un breve informe en el que concluía que tenía un "alto nivel de confianza" en las autoridades berlinesas y había decidido no enviar observadores a las elecciones de Berlín después de todo.
A pesar de ello, Bröchler ha prometido que observadores del Consejo Europeo acudirán a Berlín el día de las elecciones. Eliminar las dudas de la opinión pública se ha convertido en algo tan importante como garantizar que las elecciones se desarrollen sin contratiempos. Al menos, esta vez no habrá ningún maratón internacional de por medio.
(gg/rml)