Borussia Dortmund: prórroga de gracia de sus acreedores
18 de febrero de 2005
Se trata sobre todo de una moratoria del pago de intereses y amortizaciones. Por suerte para el club, tres acreedores hasta ahora reacios (los bancos Sparkasse Köln-Bonn y HSH Nordbank y el empresario Paul Sahle) han dado su plácet el viernes a última hora.
El club alemán de fútbol Borussia Dortmund anunció el jueves que se hallaba en una situación financiera sumamente precaria, que puede poner en peligro incluso su mera existencia. En otras palabras: está al borde de la bancarrota
Cómo hicieron los managers para endeudar de tal forma a un club que llena todos los fines de semana los estadios donde juega, es un misterio. No obstante, se sabe que es más fácil gastar que ganar plata, sobre todo si se trata de dinero ajeno.
Atorado con sus propios éxitos
El Dortmund parece haberse atorado con sus propios éxitos. Hasta hace poco serio candidato a coronarse uno y otro año campeón de la Bundesliga, asiduo participante en torneos internacionales, primera club de la Bundesliga que se cotiza en bolsa, a los dirigentes del club les pareció seguramente que todo era posible. Ahora, la realidad los ha bajado a la tierra.
Campeón de la Bundesliga en 2001/2002 y tercero en las temporadas 2000/2001 y 2002/2003, se debate ahora en la mediocridad, figurando 11 en la tabla y perdiendo un partido tras otro. O sea que a la debacle financiera se le agrega la catástrofe deportiva.
Una de las preocupaciones centrales del club es actualmente un modelo financiero que aplicó para la financiación de su estadio.
"Como no hemos encontrado inversionistas que nos apoyen para recomprar el estadio, no tenemos los fondos suficientes para pagar las cuotas de leasing y financiar las inversiones necesarias". El Borussia se ha comprometido a invertir varios millones de euros para dejar a su estadio listo para el Mundial 2006.
Dineros que faltan
Sólo en la primera mitad del ejercicio 2004/2005, la pérdida operativa ascenderá a 27,2 millones de euros, reconocieron los contables del Dortmund.
Si no se toman urgentemente medidas, al 30 de junio de este año faltará en arcas la bonita suma de 68,8 millones de euros.
Sumando las pérdidas acumuladas el año pasado, ello supone que el 79% del capital aportado por los accionistas se habrá perdido.
Además a fines de junio deberán efectuarse pagos por 29,7 millones de euros "que actualmente el club no tiene a disposición".
Con las buenas nuevas de hoy, el club tiene un respiro para reordenar sus finazas y tratar de evitar lo que los hinchas no le perdonarían: su caída al abismo de la insignificancia.