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No hay agua corriente ni canalizaciones, y la tasa de desempleo alcanza el 90%. Las condiciones de vida son muy duras en Stolipinovo, un barrio de la ciudad de Plovdiv, la segunda ciudad más grande de Bulgaria. Para salir de la miseria, muchas mujeres gitanas trabajan en las calles de Dortmund. Las autoridades prohibieron la prostitución hace un año, pero su éxito es cuestionable. Desde entonces hay líneas regulares de autobús entre Stolipinovo y Dortmund.