Briquetas de coco
27 de marzo de 2012
Objetivo del proyecto: encontrar y promocionar alternativas al carbón vegetal
Tamaño del proyecto: 15 empleados, 8 toneladas mensuales de carbón elaborado con cáscara de coco
Volumen de la inversión: 300.000 euros
Ahorro de emisiones: 1.500 toneladas de CO2 por año
La cáscara de coco tiene el potencial para salvar el bosque de Camboya. La madera es la fuente principal de energía en el país. La superficie forestal ha sido mermada en un 70% a lo largo de los últimos 40 años. En cambio, para obtener la cáscara de coco no hay que talar ni un solo árbol. Y las cáscaras de coco sirven para producir briquetas de carbón. El carbón de coco es económico y rinde mucho más que el carbón de leña. Aun así, no es fácil introducir el producto en el mercado, ya que aún hace falta comercializar el carbón de coco de forma profesional. Para ello, grupos de estudiantes recorren las calles de la capital, Phnom Penh, montados en sus tuk-tuk, las tradicionales motocicletas de tres ruedas. Explicando, por ejemplo, a los vendedores ambulantes de comida cómo usar las briquetas en sus negocios. Y están teniendo mucho éxito; las ventas son ahora cinco veces más altas que antes.
Un reportaje de Kerstin Schweizer