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Científicos alemanes desarrollan nueva sustancia contra el sida

12 de enero de 2011

Investigadores alemanes desarrollan sustancia capaz de reducir la cantidad de virus de sida en la sangre: VIRIP 576, cuya mayor ventaja es que produce menos efectos secundarios. Un paso más en la lucha contra el sida.

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Una nueva esperanza contra el sida.Imagen: AP

Hay varios medicamentos contra el sida que tienen el mismo efecto: disminuir el número de virus en la corriente sanguínea de personas VIH positivas. Estos preparados combaten a los agentes patógenos cuando éstos ya se hallan dentro de las células del sistema inmunitario del paciente, lo cual explicaría muchos de los indeseados efectos secundarios, como, por ejemplo, anomalías en el hemograma, es decir, en los valores normales de los diferentes tipos de células que componen la sangre.

Las sustancias destruyen no sólo los virus, sino también las células del sistema inmunológico. La nueva sustancia, desarrollada por científicos de las universidades de Hannover y Ulm, por el contrario, ataca a los virus del sida cuando están fuera de las células inmunitarias, en la corriente sanguínea.

Virus del sida disminuyen drásticamente

Los primeros tests con la nueva sustancia activa VIRIP 576 dieron buenos resultados, informa el profesor Reinhold Schmidt, de la Universidad de Medicina de Hannover: “Se inyectó la sustancia por vía intravenosa a los pacientes durante 10 días, y la cantidad de virus disminuyó drásticamente en un lapso de cinco a seis días, de lo cual se puede deducir que el virus apenas logró reproducirse. Eso quiere decir que el VIRIP 576 es muy efectivo, y los medicamentos contra el sida se miden por su efectividad”, explica Reinhold Schmidt.

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Cada pequeño paso es importante en la lucha contra el virus VIH.Imagen: picture-alliance/dpa


El preparado tiene muchos menos efectos secundarios que otros medicamentos contra el sida, que, por lo general, producen diarrea, irritación de determinados nervios y cambios en el hemograma, pero no está exento de ellos, indica el profesor Wolf-Georg Forssman, también de Hannover, quien se ocupa del tema.

“Claro que también VIRIP 576 produce ciertos efectos secundarios, entre los que se cuentan las erupciones cutáneas, que se produjeron en dos pacientes. La causa de las erupciones probablemente esté en la desintegración de los virus. Pero se trata de efectos secundarios manejables, que desaparecen rápidamente”, señala el investigador.

Sustancia impide que virus se adapten y reproduzcan

Además, VIRIP 576 cuenta con una ventaja decisiva: los virus de sida no pueden minar su efecto adaptándose genéticamente al mismo. VIRIP 576 actúa en un lugar específico del virus que no puede modificarse por mutación genética. El profesor Schmidt piensa que, debido a eso, el medicamento podría emplearse en pacientes a los que ya no ayudan los métodos convencionales, y, hoy en día, son cerca de un 10 por ciento de los afectados, con tendencia en aumento.

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El sida sigue asolando al continente africano.Imagen: AP


El profesor Schmidt subraya que “la nueva sustancia ofrece, por un lado, la posibilidad de que, por su principio activo, se abran las puertas a potenciales terapias. Por el otro lado, claro está, muchos pacientes que no reaccionan a ningún medicamento esperan que este preparado logre que su sistema inmunitario vuelva a combatir los virus. En una próxima fase del estudio clínico nos dedicaremos precisamente a ellos, y, entonces podremos dar datos más fehacientes”, adelanta el científico.

Hasta ahora, sólo 18 enfermos de sida han sido sometidos a tratamiento con la nueva sustancia VIRIP 576. Esos pacientes han reaccionado bien y se ha podido demostrar que se trata de un medicamento muy eficaz, capaz de reducir el número de virus en la sangre. El único problema es que VIRIP 576 es una solución proteica que se administra por medio de una infusión intravenosa, es decir, que la terapia sólo puede realizarse bajo estricta vigilancia del personal médico. Como es algo que resulta en la práctica algo complicado, se planea transformar VIRIP 576 en una píldora, para lo cual se hacen necesarios nuevos estudios.

Autor: Michael Engel/ Cristina Papaleo

Editor: Pablo Kummetz