Colchane, el pueblo donde estalló la crisis migratoria

A comienzos de 2021, tras varios meses de pequeñas oleadas, un número masivo de personas provenientes de distintos lugares de América, principalmente Venezuela y Colombia, ingresaron a territorio chileno por pasos no habilitados. El principal punto de entrada fue el pequeño poblado de Colchane, donde hoy el despliegue conjunto de militares y carabineros ha permitido un control más estricto.

Dos soldados y un carabinero custodian y controlan el "paso ancestral", una zona donde solamente personas de origen indígena y debidamente certificadas por las autoridades locales, pueden atravesar la frontera entre Chile y Bolivia. Se trata de pasos de uso histórico por parte de comunidades que viven en la región desde antes de la creación de los estados.

Desde la crisis migratoria de 2021, donde hubo denuncias de saqueos, robos y agresiones contra la comunidad local, Carabineros de Chile, la policía uniformada del país, aumentó su dotación en el pueblo, donde aparte de sus funciones de control de la seguridad, deben vigilar la frontera, custodiar hitos e incluso atender necesidades básicas de los vecinos.

Una zanja de poco menos de un kilómetro de extensión busca resguardar el territorio chileno. Construida en 2017 con el objetivo de impedir el paso de vehículos robados hacia Bolivia, fue recuperada en 2022 por personal del Ejército y ampliada poco después, esta vez con el fin de impedir el cruce ilegal de personas. Se extiende hasta la zona de los humedales.

La región donde se encuentra Colchane se caracteriza por la presencia de bofedales, un tipo único de humedal que solo se desarrolla en las alturas de los Andes. Su existencia atrae a numerosos mamíferos y aves, y se convierte a la vez en un problema para los grupos migratorios. Muchas personas han caído en sus aguas y han sufrido los embates de la hipotermia.

Colchane está ubicado a 3.700 metros de altura. Como en muchas zonas desérticas del norte de Chile, durante el día las temperaturas superan los 20 grados, para descender rápidamente bajo el cero a medida que se acerca la noche. En este ambiente viven camélidos como las vicuñas.

La cría de alpacas y llamas es una de las actividades que realiza la población colchanina. El pastoreo masivo de estos animales domesticados es una de las escenas más típicas de la zona. De ellos se aprovecha la carne, que puede dejarse secar para dar forma al charqui, y también su lana, con la que se tejen abrigos ideales para enfrentar las gélidas noches de la zona.

Colchane tiene poco más de 1.500 habitantes, lo que hizo de la crisis migratoria algo más sorprendente: en algún momento en la localidad hubo más inmigrantes que lugareños. Desde 2021 el Gobierno de Chile ha invertido para remodelar parte de los espacios públicos colchaninos, como la plaza principal. Recién desde julio de ese año Colchane cuenta con luz eléctrica y alumbrado público.

Al ser una comunidad pequeña pero repartida por un amplio territorio, la labor de Carabineros es vital para socorrer a los vecinos en distintos escenarios. El capitán Hans Burdiles es el oficial a cargo de la subcomisaría local, y busca siempre mantener una buena relación con los colchaninos. En la imagen, junto a las mujeres que venden víveres a los turistas y visitantes que llegan desde Bolivia.

A la altura en que se encuentra Colchane es habitual sufrir de "puna", el mal de altura que afecta el normal funcionamiento del cuerpo humano debido a la escasez de oxígeno. Pese a ello, los vecinos cuentan con una cancha de fútbol donde juegan equipos locales contra visitantes de pueblos cercanos. Y, como siempre en Colchane, de fondo se ve el volcán Isluga.

La Iglesia de Achauta está ubicada al oeste de Colchane y cuenta con una torre de poco más de seis metros. Es Monumento Histórico Nacional de Chile desde enero de 2006, y es el hito que marca el punto de ingreso a las ruinas del poblado de Achauta. A un costado de ella hay un bofedal donde es posible apreciar parte de la fauna local.

Pese a que la carretera no siempre se encuentra en óptimas condiciones y sin duda la altura es una dificultad añadida, los secretos de Colchane y sus alrededores no están vedados a nadie. Hay termas, parques nacionales, volcanes, flora y fauna y artesanía que buscan deleitar a los pocos turistas que se atreven a acercarse a esta zona del altiplano chileno.