Los huevos de Pascua multicolor y el tradicional conejito son elementos inseparables de la Pascua alemana. Aunque nadie sabe exactamente de dónde procede la tradición. Pese al carácter religioso de la Pascua, esta festividad está acompañada de muchas costumbres paganas. El conejo de Pascua es, en Alemania, símbolo de la fertilidad.