Demichelis: "No soy un rebelde"
22 de abril de 2008El defensor argentino Martín Demichelis mostró en Alemania su faceta más política y conciliadora sobre las diferencias que mantiene con su club, el Bayern Múnich, por su presencia o no en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008.
"No quiero hablar más de si voy a ir o no a Pekín", aseguró a la agencia dpa el sábado tras el triunfo por 2-1 del Bayern Múnich contra el Borussia Dortmund en la final de la Copa alemana. "Todo lo que digo rebota en Argentina y vuelve; después, los problemas se multiplican".
"No soy un rebelde"
El jugador negó jugar el papel de díscolo: "Si fuera rebelde y no supiera obedecer, no podría tener esta carrera, donde hay tantas exigencias, hay que ser muy puntual, sacrificarse y tener mucha disciplina. Si no fuera obediente, no estaría aquí".
Argentina había convocado al central como uno de los tres jugadores mayores de 23 años que pueden integrar la selección olímpica de fútbol para los Juegos que se celebrarán en Pekín entre el 8 y el 24 de agosto, fechas coincidentes con las primeras semanas de la próxima temporada en Alemania.
El Bayern Múnich había hecho público en anteriores ocasiones que no recibía la convocatoria "con alegría" y que no tenía previsto ceder al argentino para que juege en China.
Las declaraciones apaciguadoras del defensor argentino llegan después de que la semana pasada declarara que sería un "fuerte golpe psicológico" que no le permitieran viajar a Pekín con la selección de su país.
El otro Demichelis
Para su público argentino, el defensor tuvo una voz muy distinta. En declaraciones a Radio del Plata, Demichelis habló de que primero intentará una solución concertada, pero si ésta no se da, "veré de hacer otra cosa".
Además, señaló que le afectaría anímicamente no representar a su país en Pekín; "eso es lo que tiene que entender el Bayern", dijo.
Los roces entre Demichelis y el club germano no se limitan a los Juegos Olímpicos: el entrenador del Bayern, Ottmar Hitzfeld, suspendió al jugador argentino en marzo después de que el zaguero se negara a jugar en el mediocampo en un partido de Bundesliga contra el Energie Cottbus. El entrenador se manifestó entonces decepcionado por la actitud del jugador.