¿Dividendos políticos de la catástrofe?
15 de agosto de 2002
El periódico londinense Daily Telegraph destaca en su editorial la situación de Dresde, apuntando: "El centro barroco de Dresde, devastado en 1945 por los bombardeos aliados y restaurado con arduo trabajo, ha sufrido una nueva catástrofe: el agua ha inundado varios de sus edificios emblemáticos. El primer ministro de Sajonia, Georg Milbrand, escogió con cuidado sus palabras al declarar que ésta es la mayor catástrofe natural de la historia de la región. Porque los acontecimientos de febrero de 1945, cuando fue destruido el 80% de Dresde, jamás podrán ser superados por una inundación".
Los orígenes verdes
En Suiza, el matutino Tagesanzeiger, de Zúrich, centra su atención en las reacciones de la esfera política alemana y comenta: "Los verdes, que hasta ahora daban una impresión de desconcierto en la campaña electoral, han redescubierto su tema primigenio: ¿no han sido acaso ellos los que siempre lucharon por una política sustentable en lo tocante al clima y contra el enderezamiento de los ríos o el sellado de sus riberas? ¿No ha sido la oposición la que ha tomado a la ligera las inquietudes ecológicas y los peligros del cambio climático? Los verdes y los socialdemócratas hacen notar, con placer, que el equipo del candidato conservador a canciller, Edmund Stoiber, no cuenta con un encargado del medio ambiente".
Jinetes del Apocalipsis
El rotativo Neue Ruhr/Neue Rhein Zeitug, de Essen, opina lapidariamente: "Es como si los jinetes del Apocalipsis hubieran cabalgado por el país. La naturaleza le declara la guerra a los seres humanos. El político de siempre reacciona como suele hacerlo cuando no sabe qué hacer: culpando a sus adversarios".
¿La salvación de Schröder?
En la capital alemana, el periódico Berliner Zeitung comenta las posibles repercusiones para el gobierno: "Debido a la catástrofe de las inundaciones, la campaña electoral ha adquirido una nueva dimensión y una seriedad de la que hasta ahora carecía. Este no es un show. Los trucos no ayudarán. El gobierno debe demostrar que sabe actuar y dirigir. Tiene que exponer la situación tal cual es e indicar formas de superar la crisis. Debe ser realista... Y también debe infundir valor a la gente. Si lo consigue, quizá sea ésta la salvación de Schröder".