El fascinante mundo de las cuevas y grutas en Alemania
Estalactitas, lagos subterráneos, cascadas. Las cuevas son misteriosas y fascinantes. Imágenes de un impresionante mundo bajo tierra.
Grutas de hadas, Turingia
En 1993 fueron incluidas en el Libro Guinness de los Récords como "las grutas más coloridas del mundo". Se originaron en una mina de pizarra en desuso en el borde de las montañas de Turingia. La extracción de la roca creó cavidades subterráneas, que gradualmente se convirtieron en un colorido mundo de estalactitas. Incluyen más de 100 tonos diferentes de marrón.
Cuevas en Langenstein, Sajonia-Anhalt
Lo que a primera vista recuerda a las viviendas de los hobbits de la novela de J. R. R. Tolkien, son apartamentos excavados en piedra arenisca. Fueron construidas a mediados del siglo XIX por campesinos en Schäferberg, en las montañas de Harz. Algunas pueden visitarse.
Cueva de murciélagos en Bad Segeberg, Schleswig-Holstein
La única cueva natural de caliza del norte de Alemania alberga en invierno el mayor alojamiento de murciélagos de Europa. Más de 30.000 animales pasan el invierno a una temperatura de 9 grados centígrados y con alta humedad. Para proteger a los animales, los visitantes no tienen acceso a la cueva entre octubre y marzo.
Cueva de Atta, Attendorn, Renania del Norte-Westfalia
La cueva más grande y más visitada de Alemania se encuentra en Renania del Norte-Westfalia. Fue descubierta accidentalmente durante una explosión en 1907. El laberinto de estalagmitas y estalactitas tiene más de 6.000 metros de largo. La cueva de Atta no solo es conocida por sus maravillas naturales, sino también por el queso Atta, que pasa el periodo de curación en esta cueva.
Cueva de Klutert, Ennepetal, Renania del Norte-Westfalia
La cueva de Klutert, también en Renania del Norte-Westfalia, consta de más de 300 pasajes, lagos y arroyos subterráneos y tiene casi seis kilómetros de largo. Los visitantes pueden explorarla en un recorrido con linterna. Hay una temperatura constante de 10 grados. Esto también la convierte en una escapada saludable para asmáticos.
Cuevas de Schlossberg, Homburg, Sarre
Estas cuevas son una atracción en Sarre. En este caso, la naturaleza no les dio forma, sino el hombre. Fueron creadas al extraer arenisca roja. El origen de las cuevas se remonta a principios de la Edad Media. En esa época, se construyeron rutas de escape hacia el castillo Schlossberg.
Cueva de Sofía, Baviera
En esta cueva de estalactitas ya se han encontrado numerosos huesos de animales de la Edad del Hielo, por ejemplo, los de "Benno", un oso cuyo esqueleto también se puede ver. Se estima que la edad de los huesos ronda los 60.000 años. Hoy en día, aquí se llevan a cabo eventos con regularidad.
Cueva de estalactitas (Tropfsteinhöhle), Baden-Wurtemberg
La cueva visitable más pequeña de Alemania se encuentra en Zwiefaltendorf, en Suabia, y mide 27 metros. Fue descubierta en 1982 mientras se excavaba un sótano. Se encuentra debajo del restaurante "Zum Rössle", la única posibilidad de acceder a la cueva. Así que aquí está la oportunidad de combinar una visita al mundo subterráneo y a la cervecería.