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El gasto militar aumenta a paso acelerado en todo el mundo

William Glucroft
24 de abril de 2023

Muchos países gastaron cantidades récord en armamento en 2022. Esto se debe a la inflación, la guerra de Rusia en Ucrania y la rivalidad entre Estados Unidos y China, según el último informe del SIPRI.

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El portaaviones estadounidense Gerald Ford.
El portaaviones estadounidense Gerald Ford.Imagen: U.S. NavyABACA/picture alliance

Más problemas, más dinero en armamento: así puede resumirse el resultado del último informe del Instituto de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI). En 2022, el informe registra un aumento del gasto mundial en armamento del 3,7 por ciento en comparación con el año anterior. Se trata del mayor incremento desde que comenzaron a elaborarse los informes del SIPRI, en la década de 1960.

"Independientemente de que a los países les fuera mejor o peor de lo esperado económicamente, el ejército está acaparando más recursos financieros que en años anteriores", declaró Nan Tian, uno de los autores del informe, a Deutsche Welle. 

Esto no sorprende, ya que, desde el ataque ruso a Ucrania en febrero de 2022, un gobierno tras otro, especialmente en los países europeos, ha anunciado un mayor gasto en defensa.

¿Qué significan las cifras?

Pero un examen más detallado de los datos del SIPRI muestra que los aumentos del presupuesto militar son, a menudo, menos espectaculares de lo que parecen a primera vista. Aunque el gasto mundial aumentó a más de dos billones de euros en términos nominales en 2022, fue un 0,1 por ciento inferior que en 2013 como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).

Y eso a pesar de que muchos países han aumentado significativamente su gasto en defensa en la última década, como China (63 por ciento), India (47 por ciento) e Israel (26 por ciento). Pero en todos estos países, la proporción del gasto en armamento en la producción económica total ha disminuido.

La inflación récord es un factor importante. Los ministros de Defensa, al igual que los hogares, sufren una pérdida de poder adquisitivo. Al tiempo que un litro de leche se encarece cada vez más, hay que gastar cada vez más dinero en un avión de combate. Si un país quiere no solo mantener su ejército al nivel actual, sino también ampliarlo, tiene que gastar aún más dinero en él, lo que también se refleja en el informe del SIPRI.

Estados Unidos, a la cabeza del gasto militar

El aumento del gasto mundial en defensa incluye también la ayuda militar a otros Estados, que ha alcanzado niveles extraordinarios en 2022 debido a la guerra de Ucrania. Por ejemplo, solo Estados Unidos ha entregado 47.000 millones de dólares en ayuda militar a Ucrania, según un estudio del Instituto de Economía Mundial de Kiel.

Estados Unidos sigue siendo todavía la mayor potencia militar del planeta. En 2022, según cifras oficiales, ese país gastó 877.000 millones de dólares en armamento, es decir, el 39 por ciento del gasto total mundial.

Medido en términos de PIB, esa cifra es menor que la de hace diez años, y mucho menor que durante el auge de la Guerra Fría, cuando el presupuesto de defensa era de casi el diez por ciento del PIB de EE. UU. Sin embargo, según Nan Tian, experto del SIPRI, Estados Unidos sigue siendo capaz de afirmar su poder como ningún otro país y "llevar esa influencia al resto del mundo".

China gana terreno

China -una de las principales razones del aumento del gasto estadounidense- le sigue a EE. UU. en segundo lugar por un amplio margen, con un presupuesto de defensa de 292.000 millones de dólares. A pesar de la brecha existente entre las dos mayores economías del mundo, funcionarios del gobierno estadounidense y expertos en seguridad advierten que China está ganando terreno militarmente.

Sin embargo, las dos potencias siguen teniendo perfiles militares y geográficos muy diferentes. Mientras China hace demostraciones de fuerza en la región del Pacífico, Estados Unidos parece decidido a estar presente en todo el mundo en materia de política de seguridad y, por tanto, a seguir desempeñando el papel global que el gobierno de Washington ha mantenido desde la Segunda Guerra Mundial.

(gg/cp)