¿El sepulturero de Europa?

Handelsblatt, de Düsseldorf: "En pocas ocasiones un presidente del Consejo de la Unión Europea había sido recibido con tantos reparos como ayer el británico Blair en el Parlamento Europeo en Bruselas. También en el club de los jefes de Gobierno y Estado sólo cosecha regaños.

Jacques Chirac, Gerhard Schröder y el saliente jefe de la Unión Europea, Jean-Claude Juncker tratan al capitán de Downing Street como si fuera el sepulturero de Europa. Splendid. Aislamiento, este podría ser el lema de la presidencia de la Unión Europea. Pero podría ser distinto. La crisis ha liberado energías que hace tiempo se extrañaban en Europa. La presión es tan grande que la caravana ha dejado de moverse como antaño. Pero finalmente se discute nuevamente sobre las contradicciones de la política agraria de la Unión Europea. Los líderes europeos toman en serio las señales de advertencia."

Blair debe mostrar más que visiones

Gazeta Wyborcza, de Varsovia: "Tony Blair ha demostrado en varias ocasiones que tiene bases profundas y visiones valerosas. No sólo habla, sino actúa y cumple. La Unión tiene el derecho de exigir más de él. Primero un acuerdo con el presidente Chirac sobre el presupuesto de la Unión después de 2007. Segundo la defensa de la ampliación de la unión que se encuentran en peligro; las negociaciones de ingreso de Turquía planeadas para octubre, las fechas de ingreso de Rumania y Bulgaria, si es que cumplen los requisitos. Sólo así se abrirán las puertas de la Unión para Ucrania. Tercero la búsqueda de un camino para lograr salir del atolladero en el que se encuentra la Constitución europea. Por el momento la inseguridad mantiene paralizada a la Unión. Blair cuenta con medio año para demostrar que no sólo es un visionario sino también el creador de un compromiso europeo."

EU necesita bases fuertes y no discursos

The Guardian, de Londres: "Lo que los políticos necesitan no es una nueva serie de cumbres mal planeadas, sino de trabajo preciso que dificulte la posibilidad del fracaso. Una buena oportunidad sería acordar soluciones intermedias que permitan que las nuevas naciones de la Unión Europea no tengan que prescindir de los fondos que se les prometieron. Sería equivocado pensar que se puede aplazar indefinidamente el tema o por lo menos por el tiempo en que los actuales políticos líder de Francia y Alemania se mantienen en el poder. Si la presidencia británica no logra solucionar la crisis presupuestal, por la que se le responsabiliza, justa o injustamente, se le catalogará de gran fracaso o algo peor."