El tour de Condoleezza Rice

El Financial Times, de Londres, opina: “Si el primer viaje al extranjero de Condoleezza Rice como secretaria de Estado norteamericana tiene una moraleja, es la de que no cabe hacerse demasiadas ilusiones acerca de una nueva era de armonía transatlántica. Es verdad que el trato entre Washington y sus aliados europeos se ha vuelto más cordial. Pero persisten divergencias fundamentales, sobre todo en lo tocante a Irán y China. Tanto Estados Unidos como la Unión Europea tendrán que hacer concesiones si quieren evitar que sus relaciones vuelvan a enfriarse de inmediato”.

Las prioridades estadounidenses

Die Presse, de Viena, destaca: “La nueva secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice, comenzó su tour por Europa y el Medio Oriente con una pequeña venia hacia los críticos europeos. Desde ya, la selección de sus escalas demuestra un serio esfuerzo por mantener el equilibrio entre sus aliados en Irak (Gran Bretaña, Polonia, e Italia) y los opositores a esa guerra (Alemania, Francia y la UE). Rice sostendrá su discurso medular sobre las relaciones transatlánticas el martes, con toda deliberación, en París, el centro del escepticismo y la desconfianza hacia el política exterior de George W. Bush. (...) Más allá de lo simbólico, en su tour europeo, Rice dejó en claro las prioridades de Estados Unidos: pese a todos los esfuerzos por mejorar las relaciones con Europa, los intereses estadounidenses no deben descuidarse. Eso atañe, por ejemplo, al duramente criticado plan de levantar el embargo europeo de armas contra China. Rice anunció que Washington se mantendrá duro en este punto.”

Críticas a Moscú

El matutino berlinés TAZ centra su atención en las críticas formuladas por Rice a Rusia y apunta: “Moscú tiene poco que temer en el frente de los valores universales. El país todavía es inmune a la discusión valórica. Sobre todo cuando es Washington el iniciador de la ofensiva. En Moscú se da menos crédito a las nobles palabras que en otros lugares. Los rusos de inmediato sospechan que tras ética y moral se esconden intereses muy concretos: hegemonía política e influencia económica. La opinión pública rusa comprende inmediatamente como justificación para mantener el escepticismo el hecho de que Condoleezza Rice haya centrado la crítica en el desbaratamiento del consorcio Yukos y no, por ejemplo, en la guerra de Chechenia. Un negocio pragmático: ambos libran guerras, uno en Irak, el otro en el Cáucaso, y ninguno de los dos quiere que alguien se lo recuerde.”

Desencanto ruso

El Rusia, el diario Nowyje Iswestija comenta: “Estados Unidos y no nos considera su socio estratégico. (...) La ministra de Relaciones Exteriores estadounidense criticó la lentitud del proceso de democratización en Rusia. No obstante, Rice destacó que las relaciones con Moscú no empeorarán. Su primer viaje como secretaria de Estado dejó algo en claro: la relación con Rusia ya no tiene prioridad para Washington.”