Compre una casa y obtenga la residencia
23 de noviembre de 2012
Están en la costa, en las afueras de las ciudades o en la meseta castellana: edificios terminados o semiterminados que fueron construidos en los buenos tiempos y que ahora lucen abandonados, como mudos símbolos de la profunda crisis que vive España.
Solo en 2006 se construyeron 900 mil hogares en ese país. Entonces, las constructoras y empresas inmobiliarias facturaban bien, la gente gastaba dinero sin contemplaciones y las casas tenían precios astronómicos. Los bancos entregaron créditos indiscriminadamente, incluso a personas sin capital suficiente para adquirir las propiedades que soñaban. Hasta que la burbuja estalló. Hoy se estima que hay un millón de pisos desocupados y los precios de las propiedades han bajado hasta en un 30% desde que comenzó la crisis.
Planes para salir del hoyo
La economía española depende de la industria de la construcción. Por eso el gobierno y la industria inmobiliaria buscan el salvataje en el extranjero. Una oferta adicional gratuita podría hacer apetecible llegar a España a comprar casas o departamentos. "Nos hemos propuesto", dice el Secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz, "que los extranjeros que compren propiedades por más de 160 mil euros obtengan de forma automática la residencia". La idea, dice, está dirigida especialmente a inversionistas chinos y rusos, que necesitan un visado para vivir en la Unión Europea. Juan Rosell, Presidente de la asociación empresarial CEOE, aplaude el proyecto. "Todo estímulo a la venta de inmuebles debe tenerse en cuenta".
Críticas al plan
El sindicato CO, en cambio, se opone a la idea, a la que califica de "política de clase". El gobierno facilitaría el ingreso de extranjeros ricos, a la vez que se restringen los derechos de los trabajadores que vienen de otros países. También la oposición alzó la voz ante la idea. Marisol Pérez Domínguez, vocera sobre política migratoria del PSOE, acusa al gobierno de conceder permisos apuntando a consideraciones meramente económicas. "El gobierno más bien debería detener la ola de desalojos de propiedades, que cada vez tienen más casas vacías y a gente en la calle".
A las asociaciones de inmigrantes tampoco les agrada la iniciativa. Gilberto Torres, vocero de la asociación de migrantes Ferine, dice que esto es "un insulto para miles de personas que hemos trabajado durante años en España y ahora debemos irnos, porque no podemos pagar los precios de las casas". Durante el boom inmobiliario, muchos inmigrantes latinoamericanos compraron casas a precios altos. Cuando empezó la crisis, fueron los primeros en quedar cesantes y, en consecuencia, los primeros en ser desalojados.
No son los primeros
Si bien el plan todavía no está decidido, lo cierto es que España no es el primer país en tomar ese camino. Portugal, Irlanda, Estados Unidos o Canadá antes tuvieron la misma idea. Portugal, por ejemplo, amplió la entrega de residencia en agosto pasado, aunque en su caso para personas que realicen compras de propiedades avaluadas en más de 500 mil euros.
Los compradores de viviendas ven, ante todo, por la seguridad y rentabilidad de sus inversiones. Si no se dan ambos factores, probablemente tampoco resulte tan atractiva la oferta de un permiso de residencia. Para los ricos de este mundo no es tan difícil conseguir una visa en la Unión Europea.
Autor: Nils Naumann / DZ
Editor: Pablo Kummetz