Felipe Calderón concluye visita de Estado en Berlín
3 de mayo de 2010La visita de Estado del presidente mexicano comenzó el lunes en Berlín en donde fue recibido con honores militares por el presidente alemán Hörst Köhler. En compañía de su esposa, Margarita Zavala, el mandatario colocó una ofrenda floral junto al Monumento de la Nueva Guardia, que recuerda a las víctimas de las guerras. Posteriormente el ejecutivo atendió un almuerzo con empresarios alemanes para promocionar las ventajas de México como polo de inversión en proyectos de innovación y tecnología para el desarrollo sustentable.
"Las relaciones bilaterales se encuentran en un momento extraordinario porque están confluyendo varias cosas. Primero ambos países están saliendo de la crisis de manera muy sólida y rápida, lo que es muy positivo para sus economías, pero también desde el punto de vista político hay un intenso diálogo como se ve en esta visita que realiza el presidente Calderón", dice el recién investido embajador de México en Alemania, Francisco González, en conversación con DW-WORLD.
El diplomático añade que las relaciones de México con Alemania son de largo plazo, en las que "cada vez hay más acordes". A su vez México es para Alemania un puente de acceso para América Latina y Norteamérica. "Queremos más Alemania en México y más México en Alemania", afirma y subraya que dentro de su gestión buscará fortalecer todas las bases de la relación bilateral, tanto económicas y políticas como culturales y educativas.
Derechos humanos e impunidad
Pese a la crisis económica que golpeó más a México debido a su dependencia económica respecto a Estados Unidos, el experto Günther Maihold, subdirector de la Fundación Ciencia y Política hace un balance positivo en las relaciones bilaterales. "Los dos países siguen claramente identificados con la apertura al exterior y comprometidos con una política de mercados abiertos lo que es una base muy sólida para alcanzar un mayor nivel en la relación bilateral, que se ha visto debilitada debido al restringido nivel de inversión de Alemania en México".
Aludiendo a la imagen de violencia que a menudo domina en los medios europeos sobre el país latinoamericano, el analista sostiene que aunque hay consideraciones de seguridad a la hora de invertir en México, que incluso ha afectado el turismo, la realidad del país no es ésa. "Es necesario que gane espacio una visión más realista", asegura.
El experto destaca que hay una agenda de derechos humanos muy claramente definida en el caso de México. "Un tema fundamental es la impunidad que está estrechamente vinculada al problema de seguridad, eso se ve en casos concretos como los feminicidios en Ciudad Juárez, o las violaciones que implican a las fuerzas armadas en la lucha contra el narcotráfico".
El experto también alude a la situación actual en Oaxaca, donde ha habido denuncias de violencia provocada por fuerzas irregulares que atacaron recientemente a una misión internacional. "El problema es sistémico y los aparatos de seguridad no han alcanzado su autonomía frente a los poderes políticos. Está claro que ahí hay una agenda pendiente y que el gobierno mexicano está bajo la observación internacional con la firma de muchos acuerdos internacionales sobre los derechos humanos".
Reunión ministerial de Petersberg
La tercera visita del mandatario mexicano comenzó el domingo Bonn en donde presidió por invitación de la canciller alemana, Angela Merkel, la llamada "Conferencia Internacional Diálogo de Petersberg", a la que acudieron ministros del medioambiente de distintas regiones del mundo. En medio de la crisis griega Merkel y Calderón exhortaron a la comunidad internacional a superar diferencias de cara a otra crisis tal vez más silenciosa pero aún más devastadora como es la del cambio climático.
México será anfitrión de la cumbre convocada por Naciones Unidas que se celebrará a fin de año en Cancún, donde se espera que las negociaciones no acaben en un desastre como el que ocurrió en la pasada Cumbre de Copenhague. En la reunión de Petersberg, en las afueras de Bonn, el objetivo era superar la desconfianza existente entre países en desarrollo e industrializados. Se dice que esta desconfianza fue la causa del fracaso de Copenhague.
Un desafío para la humanidad
Los ministros se reunieron en pequeños grupos, lejos de la opinión pública, en un intento por construir confianza. Calderón exhortó a los participantes a hacer un esfuerzo para alcanzar un acuerdo global. "Es un desafío para la humanidad", destacó y al mismo tiempo manifestó su esperanza porque pronto se adopten proyectos concretos para la protección de selvas tropicales. A los pies de la colina en donde se encuentra la residencia de Petersberg, lugar del encuentro, medioambientalistas exhortaban a los ministros a que dejaran de cocinar el planeta. "Stop cooking our planet", se veía en pancartas.
"México actúa en estas negociaciones no sólo como anfitrión, sino como una economía en desarrollo que está asumiendo las responsabilidades de una economía desarrollada", dijo el embajador de México en Alemania, Francisco González. "Estamos un paso adelante y nos preocupa no sólo el cómo llegar a ese objetivo sino como garantizar la sustentabilidad, una visión muy apreciada por la parte alemana", concluye el diplomático.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz