Fischer en la jaula de los leones
1 de noviembre de 2002Es uno de los viajes más difíciles para el ministro alemán. El encuentro de Fischer y Powell será el primero que celebren dos miembros de sendas administraciones, desde que las relaciones entre Alemania y Estados Unidos entraran en crisis a finales de agosto.
Las razones del enfriamiento diplomático entre Berlín y Washington fueron la negativa alemana a participar en una operación militar en Irak y unas supuestas declaraciones de la entonces ministra de Justicia, Herta Daeubler-Gmelin, en que comparó ciertas
tácticas políticas del presidente George W. Bush con las de Hitler.
Desde las elecciones del septiembre pasado, tanto Schröder como Fischer, han intentado acercarse a hacia Washington y subrayar que su negativa a participar en una guerra contra el Irak, no significaría un nuevo "camino alemán" o dar la espalda a la comunidad internacional.
Poco antes de emprender su viaje transatlántico, Fischer se mostró muy optimista sobre el estado de las relaciones entre Berlín y Washington. "Las relaciones son estables y buenas" dijo en una entrevista con el rotativo alemán "Bild". "¿Qué tiene de antiamericano nuestra opinión de que una guerra contra Irak es errónea?" pregunta y añade que en una alianza de demócratas libres son necesarias discusiones como estas.
Pero para no aparentar querer defender al régimen de Bagdad el ministro subrayó que se opone a una política que trate de minimizar el peligro de Saddam Hussein. "El es un castigo para su pueblo y la región" cita el diario alemán al ministro.
Casi se escucha el ‘pero’, la palabra que al gobierno estadounidense tanto le cuesta escuchar en esto días. Y ,efectivamente, Fischer concluye con el comentario: "El jefe iraquí no es, después de los ataques terroristas en Nueva York, Djerba y Bali, el mayor problema en el mundo".
Con estas declaraciones Fischer lo tendrá todo menos fácil en Washington si quiere tratar de reparar las relaciones bilaterales y allanar un encuentro entre el canciller Gerhard Schroeder y el presidente George Bush.
Powell también ha querido contribuir a los intentos por normalizar las relaciones y en una entrevista que publicó el diario alemán 'Handelsblatt' sostiene que "superaremos los problemas" y "sacaremos provecho de esta pausa para afrontar con más energía el futuro".
A Fischer no le ayuda mucho la amabilidad de Powell. El ministro alemán no será recibido en la Casa Blanca. Por lo menos no esta vez...