Franz Beckenbauer, ¿un sudamericano en una vida anterior?
9 de septiembre de 2005Probablemente sea uno de los alemanes más populares en el mundo entero, el llamado "Kaiser" ("Emperador"), "Kaiser Franz", Franz Beckenbauer. Conocido en primer lugar como estrella del fútbol; después, como el entrenador de fútbol que convirtió a la selección nacional alemana en campeón mundial en 1990.
Y ya retirado del deporte activo, se convirtió en una figura destacada en la publicidad. En la televisión alemana, se lo ve haciendo publicidad para teléfonos celulares, cerveza, energía eléctrica, los correos, etc. Invirtió gran parte de sus ganancias en la Fundación-Franz-Beckenbauer, una organización caritativa de ayuda a los discapacitados y a los pobres. Además, con su amigo Pelé, apoya a la entidad caritativa S.O.S. para los niños pobres en el mundo.
Hace un par de años, le tocó aprender el papel de diplomático que desarrolló con éxito cuando presentó en Zürich la petición para realizar el Mundial en Alemania. Y como funcionario en el ambiente deportivo, Beckenbauer es ahora el jefe del comité de organización del Mundial del 2006.
El cineasta Cino Capellari
Este cineasta nacido en Argentina y radicado actualmente en Alemania, ganador del premio Grimme, produjo una película documental a transmitirse el 9 de septiembre, a las 22.35 hora alemana por el canal franco-alemán de televisión "Arte" con motivo del próximo cumpleaños "redondo" de Beckenbauer. Con su cámara, siguió a la periodista Maybrit Illner y al artista André Heller cuando entrevistaron a Beckenbauer durante dos días en un hotel cercano a Kitzbühel, localidad donde reside el "Kaiser", para hablar sobre su vida, su carrera como deportista, su juventud, su familia, cultura y religión, sus visiones del fútbol del futuro, su vida cotidiana, su inminente cumpleaños y, por supuesto, sobre el Mundial de Alemania 2006.
¿Reencarnación? ¿Vidas anteriores?
En la entrevista mencionada, Beckenbauer parece soñar al hablar de Sudamérica, expresando su gran admiración por el famoso Pelé y recordando la impresión que tuvo al pisar Buenos Aires por primera vez en 1966. Beckenbauer cree en la reencarnación y está seguro de haber sido sudamericano en una vida anterior. Capellari piensa que ésa es una de las escenas más logradas de la película.