Entrevista con Paulina García
12 de febrero de 2013El personaje mantiene su dignidad y credibilidad a lo largo de la cinta pese a que está llena de temas difíciles, como el deseo sexual a una mayor edad, el abandono y el anhelo de compañía. Gloria, interpretado con una escrupulosa honestidad por Paulina García, es una mujer divorciada de 58 años de edad, que es atractiva sin ocultar su edad. Se la ve frecuentando los clubes de solteros mayores de Santiago. Cuando conoce a Rodolfo (Sergio Hernández) se ilusiona con una nueva relación. La cámara muestra con candidez y sin emitir juicios los cuerpos que envejecen de ambos, mientras que la ebullición social que vive Chile es puesta en contexto con unas cuantas imágenes y situaciones que reflejan la decepción de la población con el gobierno y el escandaloso costo de vida. Paulina García habló sobre su papel con DW.
DW: ¿Cuáles fueron las dificultades al interpretar el papel de Gloria?
Paulina García: Creo que lo que más me importaba era lograr la potencia interior, lo que Sebastián me pedía, que esa potencia fuera sincera. Para mí lo más importante era que fuera verdad, que pareciera que yo soy así. De hecho él hizo un trabajo muy interesante, me llevó a pensar que sólo estaba yo y no estaba Gloria. Esa fue la manera de trabajar que él tuvo, y fue muy bueno porque casi no me di cuenta.
¿O sea que fue muy natural asumir el papel de Gloria?
Al principio Sebastián me hablaba y me quedaba rarísimo el papel. Honestamente no me di cuenta cuándo ya estaba en el papel. Él me decía oye, está maravilloso, esto está fantástico y yo decía, pero si todavía no he actuado. Pero cuando vi ayer la película, dije, sí, actué. Lo hice. Pero estaba más interesada en que fuera verdadero lo que ella hacía, lo que ella sentía por Rodolfo, que su confusión y su soledad fueran de verdad.
Esas escenas de sexo y los desnudos en la pantalla me dieron la impresión de que en Chile hay una actitud mucho más natural y abierta hacia el sexo y el cuerpo humano que en otros países de América Latina. Es así, ¿o provocarán esas escenas un poco de shock en la sociedad chilena?
Yo creo que va a golpear un poquito. Porque los medios de comunicación son parte de la élite, que decide la pauta sobre qué escuchamos, qué vemos, qué leemos. Pero creo que para la gente, el ciudadano de a pie, va a sintonizar bien con el cuerpo de una mujer adulta. Qué van a decir. “Sí mi cuerpo también es así”, tengo las pechugas caídas, esa mujer ha tenido hijos, se ve claramente, entonces van a sintonizar bien y también con la alegría y con el deseo con el que ella utiliza su cuerpo y manifiesta el placer. Ahí no va haber ruido, como en la élite, ahí si va haber mucho ruido. Y probablemente los medios de comunicación van a hacer mucho ruido al respecto. Para mí como actriz las escenas de desnudos siempre son difíciles. No hay actriz o actor que no sienta un momento de terror antes de estar desnudo ante la cámara. Porque la desnudez puede llevarnos a mentir para que no se nos vea esto o lo otro y finalmente terminas atrapada en la forma. Se esconde uno. Eso fue lo que más me preocupó a mi. Que provocara que el alma desapareciera por estar aterrada por estar desnuda. Pero cuando vi ayer la película me sorprendió, lo sentí llano.
¿Hay muchas Glorias por el mundo, pero hasta que punto Gloria representa realmente a la mujer chilena de su generación?
Mucho. Esa generación es la generación que ha vivido una de las épocas más convulsas de nuestra historia, viene de los movimientos sociales de finales de los 60. Un movimiento primaveral de principios de los 70, el total invierno del golpe de Estado hasta finales de los 80 y la rendición a un bando o al otro y una sumisión casi obsesiva y frenética. Saliendo de eso llegó la democracia, esa generación recuperó la democracia y ve también que el precio que se ha pagado por esa recuperación ha sido altísimo, el modelo económico no es modificable, no es posible cambiar las cosas de fondo y el costo ha sido la felicidad, o simplemente tener paz. Nos ha vuelto seres violentos y seres solitarios y eso es lo que muestra Gloria, es violentada con todos estos abandonos. Hay una violencia latente que es muy conmovedora y me devolvió a lo que estamos viviendo. Esto es preocupante. Ella no tiene una posición política definida y expuesta. Pero ella viene de todo esto y es como un personaje de resistencia.
Esta actitud apolítica de ella se refleja en su relación amorosa con Rodolfo, un ex oficial de la marina que representa de alguna manera esa herencia de la dictadura.
Pero no se queda con él. Aunque es él quien la abandona le pide otra oportunidad y ella simplemente lo deja ir. Le devuelve con sus armas lo que ellos nos quitaron con las armas de ellos. Eso es lindo.
Autora: Eva Usi
Editor: Pablo Kummetz