Gobierno alemán quiere impedir marchas neonazis

El ministro alemán del Interior, Otto Schily, emplazó a hoy a todos los partidos en el Parlamento a poner

de su parte para poder llegar cuanto antes a un acuerdo que imposibilite la celebración de manifestaciones ultraderechistas ante lugares emblemáticos como la Puerta de Brandeburgo. Tanto los partidos de la coalición gubernamental, socialdemócratas y verdes, como la oposición cristianodemócrata y liberal, tienen que esforzarse para acercar posturas, dijo Schily durante la primera lectura parlamentaria de las propuestas para endurecer el derecho de asamblea. El objetivo es llegar a un consenso en los próximos días para que la ley pueda aprobarse ya la semana próxima en el Bundestag (cámara baja), en marzo en el Bundesrat (cámara alta), y se pueda así impedir la manifestación convocada ante la Puerta de Brandeburgo por el Partido Nacional Democrático (NPD) para el 8 de mayo, día en que se cumple el 60 aniversario del fin de la II Guerra Mundial. El Gobierno quiere evitar que vuelvan a dar la vuelta al mundo imágenes de neonazis que marchan por la Puerta de Brandeburgo, como ya ocurrió hace algunos años. Schily y su colega de Justicia, Brigitte Zypries, presentaron la semana pasada su proyecto, que contempla prohibir toda concentración de este tipo ante monumentos que recuerdan a las víctimas, como el del Holocausto en Berlín. Además, se preveía prohibir manifestaciones en las que se haga un 'ensalzamiento' o se minimice el régimen nacionalsocialistas y no, como actualmente, sólo cuando se instigue a la violencia o haya que temerla. Los propios partidos de la coalición gubernamental no quisieron ir tan lejos y suavizaron algo el proyecto, con el fin de mantener la garantía constitucional de la libertad de expresión y de reunión, lo que, sin embargo, dificulta la prohibición ante la Puerta de Brandeburgo.El catedrático en Derecho Constitucional de la universidad de Bremen Ulli Rühl dijo hoy que una limitación del derecho de asamblea afectaría también al resto de la ciudadanía. Hay que entender que 'los derechos fundamentales también son válidos para los neonazis'. La oposición ha propuesto resolver el entuerto jurídico con la ampliación de las llamadas 'zonas pacificadas', en las que está prohibido manifestarse, y que se limitan actualmente al área en torno a las dos cámaras del Parlamento y al Tribunal Constitucional. Según Rühl, también esta opción se plantea problemática, pues la razón por la que se acordó prohibir las manifestaciones ante el Parlamento era la de garantizar sin impedimentos el trabajo de la cámara, algo que no afecta a un monumento como la Puerta de Brandeburgo.