Juan Pablo II beatificado
2 de mayo de 2011
La Presse de la Manche, de Cherbourg: “El domingo se beatificó a un hombre, no a un pontificado. La canonización es siempre un acto de equilibrio entre la individualidad y el camino hacia Dios, y es, por fuerza, un camino imperfecto. No tiene sentido decir que Juan Pablo II no fue perfecto y que cometió errores, ya que fue un ser humano, una especie de atleta de Dios. Y los atletas no siempre terminan su carrera subidos a un pedestal, sino que, a veces, ofrecen también malos espectáculos. (…) Sin embargo, lo que este Papa polaco de nuestra era le ha dado a los jóvenes y a la dignidad de los pueblos supera ampliamente sus errores y debilidades.”
“Karol Wojtyla y la Iglesia viven”
Rzeczpospolita, de Varsovia: “La beatificación del pasado domingo demuestra que Karol Wojtyla vive, y con ella también revive la Iglesia. Las celebraciones en El Vaticano tuvieron carácter global, ya que a Roma llegaron un millón y medio de feligreses, una cantidad nunca antes vista en la historia de las beatificaciones. (…) Aunque las cifras no son el factor decisivo, hablan por sí mismas. Los que recorrieron el camino hasta El Vaticano confirmaron una vez más el significado del pontificado de Juan Pablo II, el estilo de su gestión y su concepto de Iglesia. (…) En sentido jurídico, la beatificación representa nada menos que una licencia para rendirle culto a Karol Wojtyla. La manera en que se realizó, empero, le confirió una significancia mucho mayor. Y la decisión, anunciada por el mismo Benedicto XVI, es una excepción, dado que, por costumbre, el Papa se encarga de las canonizaciones.”
Libia: “Giro crucial y escalada de violencia”
Libération, de París: “Se trata seguramente de una escalada de violencia y, con seguridad, de un giro crucial en el conflicto en Libia. Ya haya sido un acto conciente o un daño colateral, la muerte de uno de los hijos de Muamar al Gadafi durante un bombardeo de la OTAN no podría haberse producido en peor momento, y está siendo explotada por el régimen libio. (…) La contraofensiva es mucho más hábil que las contradicciones y el silencio de la coalición. La incertidumbre acerca de sus objetivos bélicos y la falta de una clara victoria en Libia son hoy los verdaderos puntos débiles para los países que bombardean ese país hace siete semanas. (…) Sin embargo, estos sucesos no deberían opacar la perspectiva total, ya que, aunque el Gobierno libio siga ocupando su puesto y sea capaz de ganar puntos, no está en condiciones de revertir la situación.”
“Alto precio para la población libia”
The Times, de Londres: “No hay duda alguna de que si la OTAN no hubiese ejecutado bombardeos selectivos a los tanques y misiles del Gobierno de Gadafi, habrían resultado masacradas miles de personas más. Pero también es cierto que la situación es inestable, ya que el jefe supremo del Ejército libio ha sufrido graves pérdidas humanas y materiales y no es capaz de acabar con las fuerzas rebeldes. Sin embargo, los insurgentes tampoco podrán atacar ni a Trípoli ni al Gobierno libio sin armas, formación militar ni tropas. La intervención militar debe ser reforzada para atacar a las centrales de comando en Trípoli. Occidente ya ha pagado bastante caro la batalla, pero el precio no puede compararse con el sufrimiento que debe soportar la población de Libia.”
CP/dpa
Editor: Enrique López Magallón