‘In god we trust’
8 de junio de 2002A pesar de la debilidad coyuntural en la Eurozona, la divisa común europea superó la marca de 94 centavos de dólar, el nivel más alto de los últimos 15 meses. Expertos pronostican que la paridad monetaria entre ambas divisas podría producirse este año y señalan que no se trata de una fortaleza de Europa, sino de una debilidad del dólar.
Desde febrero pasado, la divisa estadounidense ha perdido un 9% en su cotización frente al yen y el euro. Inicialmente se pensó que sería una situación momentánea, pero entre tanto, se teme que la debilidad del billete verde refleje una desconfianza nueva y fundamental en Estados Unidos. El dólar está presionado por el déficit en la cuenta corriente, por la caída de los índices bursátiles y los estancados beneficios de las empresas, pero sobre todo, por el temor ante posibles ataques terroristas.
México en vez de Estados Unidos
La inversión extranjera directa cayó el año pasado en un 60% con respecto al 2000, según cifras del Departamento de Comercio de Estados Unidos. Británicos y japoneses, redujeron en un 80% su participación en empresas norteamericanas. El mismo panorama puede observarse en los mercados bursátiles y de bonos, donde la inversion de europeos se redujo en más de la mitad, cayendo de 112.000 millones de dólares a 50.000 millones. "La gente ya no cree en índices de crecimiento de más de cuatro porciento, como hubo en los años noventa" afirma el experto Michael Rottmann, del Banco muniqués HypoVereinsbank.
La emigración de capitales no sorprende, ya que el mercado bursátil estadounidense ha perdido atractivo en comparación internacional. El índice Nasdaq ha caído en un 20% desde inicios de año. Los mercados bursátiles europeos y japoneses ofrecen mejores ganancias. Incluso analistas recomiendan invertir en mercados emergentes como México.
Se estima que diariamente, la economía norteamericana necesita más de mil millones de dólares -inyecciones del extranjero- para financiar su déficit en la balanza de pagos. Si la inversión cae, aumenta la presión sobre el dólar, como se ha visto durante los últimos meses.
Aterrizaje suave
Es remota la posibilidad de que se produzca una fuga masiva de capitales que provocaría un escenario apocalíptico en las economías del mundo entero. Expertos consideran que el dólar se depreciará gradualmente, un 7% anual hasta alcanzar a finales del 2003 su verdadero valor.
Un dólar debilitado mejoraría la competividad de las exportaciones de Estados Unidos, abaratándolas. Los productos ‘made in USA’ son actualmente un 25% más caros que la competencia extranjera.