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Jaleo en la coalición

PK / Agencias7 de julio de 2006

La canciller alemana, Angela Merkel, confía en la coalición de gobierno pese a las desavenencias surgidas entre cristianodemócratas y socialdemócratas en relación con la reforma de la salud.

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Angela Merkel: desavenencias no le hacen mella.Imagen: AP

"Estoy firmemente convencida de que toda la coalición está comprometida con las tareas que se ha impuesto", señaló Merkel en declaraciones que publica hoy el diario "Bild".

La canciller restó importancia a las críticas pronunciadas contra ella desde filas socialdemócratas y afirmó que lo que se espera de una canciller "es que se ocupe de las cosas esenciales".

Con ello respondió a los ataques frontales del jefe del grupo parlamentario socialdemócrata, Peter Struck, quien le reprochó no haberse atenido a todo lo acordado en la coalición durante las negociaciones para la reforma de la salud.

Impuestos sí, impuestos no

Concretamente se trata de la introducción de un componente impositivo para financiar el sistema sanitario, que los socialdemócratas exigían para reducir los costos suplementarios del trabajo, es decir, todos aquellos que no son salario o sueldo, como por ejemplo los aportes sociales y a las cajas de salud.

En un principio Merkel también era partidaria de ello, pero luego cambió de parecer -según Struck y el vicecanciller, el también socialdemócrata Franz Müntefering- debido a la presión de los jefes de gobierno de los Estados federales cristianodemócratas.

Una sorpresa

El rifirrafe alcanzó el viernes también al Bundesrat, la cámara de representación regional, reunida para votar la reforma del federalismo, otro de los grandes proyectos de la gran coalición.

El primer ministro de Renania Palatinado y al mismo tiempo presidente del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD), Kurt Beck, aseguró que para todos en su partido "fue una sorpresa" ver como de repente se "rompió un acuerdo".

El primer ministro de Turingia, el cristianodemócrata Dieter Althaus, pidió a los socialdemócratas que se calmen e indicó que "con este tipo de golpes recíprocos no se puede crear confianza". Como se ve, en todos lados se cuecen habas.