Publicidad
Jesús Reyes aprendió piano mientras esperaba a que su madre terminara de trabajar limpiando una iglesia. Poco a poco fue aprendiendo música clásica y las tradicionales piezas de su natal Venezuela. Ahora toca obras típicas de su país como la Cantata Criolla o valses de ahí, y los alemanes no pueden creer lo que ven: "nuestras normas métricas se salen de las normas alemanas", nos cuenta Jesús. A este pianista venezolano le encantaría poder llevar música a su país, y en especial a la zona de la que proviene, Barinas, pues él asegura que con la crisis que se vive la gente necesita un respiro por medio de la música, para poder calmarse y pensar fuera del caos. "Hay un hermoso público y todos lo necesitan", dice.