En el otoño de 1944 y el invierno de 1945, murieron aproximadamente entre 25.000 y 30.000 soldados estadounidenses y alemanes en el norte del Eifel. Incluso hoy, todavía se pueden encontrar rastros de la batalla, ruinas de búnkeres, restos de municiones, fosas de trincheras y rastros de cadenas de tanques. Un paisaje herido que habla de un capítulo hasta ahora poco conocido de la Segunda Guerra Mundial. Para las tropas estadounidenses, el "Hürtgen Forest" fue el último obstáculo en el camino hacia el Rin y la región del Ruhr. Pero la decisión de avanzar a través de este denso bosque en septiembre de 1944 resultó ser un error fatal. Los estadounidenses juzgaron erróneamente el área infranqueable del norte del Eifel. Perdieron el rumbo y la Wehrmacht alemana transformó el bosque en una verdadera fortaleza con trincheras y miles de minas. La lluvia y la niebla constantes, luego la nieve y el frío helado hicieron de la batalla una matanza apocalíptica. El escritor Ernest Hemingway, quien estuvo en el frente en el bosque de Hürtgen durante 18 días, escribiría más tarde: "Una zona donde era extremadamente difícil mantenerse con vida, incluso si no hacías nada más que estar allí". El documental reconstruye las etapas de la batalla, y permite que hablen los últimos testigos vivos, entre ellos el conocido fotógrafo estadounidense Tony Vaccaro, el veterano estadounidense James K. Cullen y el exsoldado de la Wehrmacht Paul Verbeek. Además, los lugareños hablan del "legado" de la batalla, de los peligros que representan los innumerables restos de municiones en el suelo. El 8 de mayo de 2020 se cumplen 75 años del fin de la Segunda Guerra Mundial en Europa.