La frenada ampliación europea
17 de marzo de 2006
El diario muniqués Süddeutsche Zeitung dice: "El entusiasmo con el que la Unión Europea quiso amparar a todos los países del demolido bloque oriental tras el cese de la Guerra Fría ya pasó. A cambio de eso se habla de 'capacidad para ser aceptado'. Los políticos tendrán que poner mucho cuidado si quieren conservar la Unión Europea, pero también el poder en el país correspondiente. Las épocas en las que la ampliación sólo era un juego de los Gobiernos se acabaron. Ese era un juego de grandes visiones y ensortijadas interpretaciones que pasaba por encima de los respectivos pueblos".
El periódico Die Welt de Berlín comenta: "Ofrecerles la completa membresía a Croacia, Bosnia-Herzegowina y Serbia tiene sentido, porque entonces Europa podrá lograr la pacificación sostenible en su patio trasero. Pero a juzgar por el mensaje enviado por el Parlamento de la UE los países de los Balcanes serían asociados individualmente o excluidos del todo. Todo menos una asociaciones completa parece ser lo probable. Estrasburgo exige de Bruselas que hasta fines de año defina la capacidad para recibir a más miembros y de paso trece fronteras geográficas claras. Esa sería la hora de la verdad para países como Ucrania e incluso Bielorrusia. En Turquía por su lado, las alarmas se prenderán".
El fútbol y otros negocios
El periódico El País, de Madrid apunta: "Las autoridades alemanas esperan que más de tres millones de extranjeros viajen a Alemania para presenciar los encuentros de la Copa del Mundo, que se disputará en ese país en junio y julio próximos. Junto a estos visitantes está previsto que lleguen miles de prostitutas procedentes de otros países, a través de redes ilegales. De hecho, junto a los preparativos deportivos se han observado otros que han causado alarma entre quienes luchan contra la prostitución y la trata de mujeres. Junto al estadio de fútbol de Berlín se ha construido un gran prostíbulo de 3.000 metros cuadrados capaz de ofrecer servicios sexuales a más de 650 clientes por turno. Aunque este magno burdel abrió sus puertas hace cinco meses, al amparo de la ley que en 2002 legalizó la prostitución en Alemania, es todo un mal ejemplo de la gran expansión que está experimentando en toda Europa el negocio de la prostitución.
Está claro que el fenómeno de la prostitución está creciendo de forma alarmante. Las redes mafiosas recurren con frecuencia al secuestro y al rapto para reclutar a las mujeres, y aunque no lo hicieran, la prostitución se nutre de la pobreza y ahí van a tener siempre una enorme cantera que explotar.
Hay otra constatación que obliga a replantear el problema: la mayor libertad sexual no ha traído consigo una menor demanda de servicios sexuales de pago. Al contrario, la mentalidad consumista hace que hoy se considere normal comprar servicios sexuales no por una necesidad, sino por el mero derecho a comprar lo que está en venta. Cuanta más oferta, más demanda, y cuanta más demanda, más negocio y más oferta. Una espiral infernal que en algún momento habrá que cortar".