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México y Mercosur: la geopolítica de los acuerdos de la UE

22 de enero de 2025

Los acuerdos de la Unión Europea con México y con los países del Mercosur incluyen compromisos medioambientales con un Acuerdo de París, que Washington acaba de abandonar.

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El presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, en la cumbre del Mercosur, julio de 2024, con una lechuga y un tomate en sus manos (foto de archivo).
El presidente de Brasil, Inácio Lula da Silva, en la cumbre del Mercosur, en julio de 2024.Imagen: EVARISTO SA/AFP

"Si concluir los acuerdos con Mercosur y con  México antes era muy importante, ahora es un imperativo geopolítico”, dice a DW Javi López, vicepresidente del Parlamento Europeo.

"En el caso de México, se trata de la modernización de un acuerdo que ha venido funcionando durante dos décadas. Es el segundo socio comercial de la Unión Europea en la región, después de Brasil. En el caso del acuerdo con los países del Mercosur, se trata del más grande firmado nunca por la UE”, sigue Javi López.

La reciente conclusión de ambas negociaciones (la del Mercosur, el 06.12.2024 y la de México, el 17.01.2025) es, para quienes de por sí defienden los tratados comerciales, una gran noticia. Pero ahora, adquiere otra dimensión.

"En el nuevo escenario, en que el presidente de Estados Unidos pone en tela de juicio las relaciones trasatlánticas con la UE, debemos fortalecer lazos con otros aliados”, agrega López.

Compromisos con el Acuerdo de París

Aunque cada uno tiene sus particularidades, ambos acuerdos eliminan tarifas, abren campos de inversión, aseguran acceso a materias primas críticas y se comprometen con estándares laborales, medio ambientales y con el Acuerdo de París. ¿Cuán relevante es esto último, a pocas horas del reciente portazo dado por Donald Trump al acuerdo contra el cambio climático?

"Puede que vaya a contracorriente en el actual mundo, pero estamos seguros de que es la dirección correcta”, subraya Javi López, eurodiputado por España del bloque socialdemócrata. "Es nuestra forma de ver el mundo y vamos a defenderla. Creemos en mundo guiado por la fuerza de la ley y no por la ley de la fuerza”, comenta, reafirmando su confianza en el poder de las regulaciones del mercado único más grande del mundo. "Se trata de 450 millones de ciudadanos y consumidores, con altos estándares laborales, medio ambientales y fitosanitarios”, añade.

¿Un listón demasiado alto?

"En Europa tenemos  el estándar más alto en salud y bienestar para los animales. Hemos trabajado décadas en lograrlo”, comenta a DW Jessika van Leeuwen, eurodiputada por Países Bajos, del Partido Popular Europeo. "América Latina, en ese aspecto, está en otra etapa. Avanza a paso de gigante para aumentar la producción, pero apenas empieza a trabajar en el bienestar animal y eso lleva tiempo”, sigue Van Leeuwen, que representa los intereses del sector agropecuario.

Conocedora y admiradora de ese sector sudamericano, la política neerlandesa no ve factible que el gigante del sur pueda cumplir con los estándares exigidos ni que esto sea verificable. Entonces, "no podemos decirle a nuestros productores, a quienes les exigimos tantas normas, que vamos a dejar entrar al mercado productos que no las cumplen y que van a ser más baratos”, afirma Van Leeuwen, anunciando su oposición.

"Por otro lado, aunque los acuerdos comerciales son importantes para acabar con nuestra dependencia de China, por ejemplo, no podemos depender de ellos en el campo de la alimentación”, agrega Van Leeuwen, defendiendo la autonomía europea en la producción de alimentos. Ese uno de los argumentos que usa también el bloque de la izquierda, que nunca ha visto con buenos ojos el acuerdo con Mercosur. "La diferencia es que ellos no quieren aumentar la producción local”, puntualiza van Leeuwen.

Normativas "verdes” en la era Trump

Como fuere, el momento geopolítico ha cambiado y se avizoran tanto conflictos comerciales como un colapso de las instancias multilaterales.

Sobre el anuncio de Trump de la retirada de Estados Unidos, Van Leeuwen comenta: "No es solamente el presidente Trump quien es crítico con el Green Deal”, comenta van Leeuwen.  "En la junta de líderes del Partido Popular Europeo, sin querer abandonar el Acuerdo de París, se ha dicho que hay que revisar el Pacto Verde para que sea más realista. Los recientes cambios geopolíticos pueden ser un incentivo para 'desregular'”, afirma, refiriéndose al cúmulo de normativas que, en su opinión, hacen imposible que Europa sea competitiva. 

"El problema que tendríamos con Mercosur, lo tendremos con Tailandia, con Malasia, con Australia, pues a nuestro mercado van a entrar productos -que no cumplen con nuestras normativas- a un precio inferior”, apunta. "Por otro lado, no podemos dejar de producir en Europa, no podemos entregar nuestra autonomía alimentaria. Tenemos que encontrar un equilibrio”, acota, abogando por bajar el listón europeo.

En cualquier caso, bajo la clave de la 'desregulación' o la 'simplificación', se prevé ya una revisión "omnibus” de la directiva antideforestación, la de debida diligencia y de la que define reglas para que las empresas se alineen a los objetivos de emisiones cero para el 2050. Políticos y activistas que favorecen el Pacto Verde advierten a la UE que no deben alejarse de sus valores y de sus buques insignia, también en sus tratados con terceros países.

"Hay algunos que no creen en ello, sí. Pero una mayoría de legisladores y de Gobiernos se han movido en dirección del Pacto Verde -para descarbonizar la economía, proteger la biodiversidad y combatir la contaminación- y para usar nuestras relaciones comerciales en ese sentido”, explica Javi López, acotando que los cambios en la Casa Blanca obligan a pensar de manera más estratégica.

"Donald Trump decidirá la política de Estados Unidos y nosotros la nuestra. Vamos a proteger nuestras reglas, nuestro mercado y nuestros intereses en el mundo. Vamos a defender nuestros estándares -que favorecerán también a la diversificación económica de México y a su margen de negociación con Washington- y nuestras normas, cuyo entramado fortalecerá la institucionalidad del Mercosur”, concluye.

(ms)