La otra cara del turismo
10 de marzo de 2011La cara menos sonriente y bronceada de las vacaciones es la que queda al descubierto en un informe presentado por el Servicio Evangélico de Desarrollo (EED), Amnistía Internacional y la organización Survival International, con motivo de la feria internacional de turismo que tiene lugar Berlín.
Tourism Watch es una dependencia del EED que se dedica a examinar las condiciones en que se desarrolla el turismo. Suficientes pruebas hay de las deficiencias existentes a nivel mundial. Por ejemplo, reiteradamente provoca titulares el turismo sexual a países asiáticos, o también a la región del Caribe y Brasil, en el marco del cual se suelen pisotear derechos humanos.
Beneficios en pocas manos
Pero no son estos problemas evidentes y por todos conocidos los que ocupan en primera línea al jefe de Tourism Watch, Heinz Fuchs, sino la situación global de un sector económico en crecimiento, en el que a menudo unos pocos se llevan las ganancias y muchos son explotados.
Especial atención se pone por estos días en el turismo en Egipto y Túnez, debido a los revolucionarios acontecimientos que han tenido lugar allí. “Sabido era que determinadas familias e inversionistas dominan el turismo, pero esta estrecha interrelación entre las autoridades políticas y militares y el turismo era algo desconocido para mí”, señala Fuchs.
No sorprende en cambio que los regímenes autocráticos y dictatoriales no tengan consideraciones con la población cuando se trata de atraer a turistas adinerados. Katarina Spieß, de Amnistía Internacional, menciona por ejemplo el caso de Camboya, “un país donde hay actualmente un gran dinamismo económico, pero con frecuencia el desarrollo se produce a costa de los pobres: hay gente que es desalojada de su casa, para ganar espacio destinado a instalaciones turísticas”.
Responsabilidad de todos
En materia de responsabilidades éticas, Heinz Fuchs dice haber tenido malas experiencias con los operadores turísticos. Incluso grandes empresas del sector argumentan que si se tuvieran que preocupar del respeto a los derechos humanos en los lugares de destino, podrían cerrar su negocio.
Fuchs exhorta a las empresas turísticas a tomar en cuenta sus responsabilidades en materia de derechos humanos. Y lo mismo vale también para cada turista, que debe tener cuidado de no volverse cómplice. Para que todo esto no se quede en el plano de las meras buenas intenciones, propone que la Organización Mundial del Turismo rinda informes periódicos ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU.
Autor: Marcel Fürstenau/ Emilia Rojas
Editor: Pablo Kummetz