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La ultraderecha avanza en el Este de Alemania

Emilia Rojas20 de septiembre de 2004

Tanto socialdemócratas como demócratacristianos perdieron votos este domingo en las elecciones de los estados germano orientales de Sajonia y Brandeburgo. La extrema derecha se frota las manos.

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El DVU, de extrema derecha, logró su cometido en Brandeburgo.Imagen: AP

Por el suelo andan los ánimos en el Este de Alemania. Cerca de un 30% de los germano-orientales siente que ha salido perdiendo con la reunificación del país, que tuvo lugar hace 14 años. De acuerdo con una encuesta realizada por el instituto TNS, por encargo del semanario Der Spiegel, casi el 60% de los entrevistados piensa que pasará todavía más de una década hasta que se equiparen las condiciones de vida con las de las regiones occidentales. Peor aún: otros sondeo, de la revista Focus, indica que un 74% cree que jamás se igualarán.

Sajonia y Brandeburgo

El descontento y el pesimismo, lógicamente, se reflejaron en las elecciones regionales celebradas este domingo en Sajonia y Brandeburgo. En ambos estados, el panorama político tiene sus peculiaridades, lo que hace necesario analizar los resultados separadamente. En Brandeburgo, el Partido Socialdemócrata (SPD), acostumbrado a sufrir sonoras derrotas en los últimos meses, celebró como un triunfo que su dirigente regional haya logrado los votos suficientes como para seguir gobernando, pese a registrar algunas mermas. En Sajonia, en cambio, los socialdemócratas obtuvieron su peor marca, situándose en torno a un 10% de la votación. No obstante, la conservadora Unión Cristiano Demócrata (CDU), no se benefició en absoluto. Por el contrario. Perdió la mayoría absoluta y se verá forzada a hacer coalición para seguir gobernando.

Platzeck
Matthias Platzeck (SPD) podrá seguir gobernando en Brandeburgo.Imagen: AP
Landtagswahl 2004 in Sachsen: Skatspiel mit Georg Milbradt
En Sajonia, Georg Milbradt (CDU) perdió la corona de la mayoría absoluta.Imagen: dpa

Pese a las diferencias locales, hay una tónica común: los mayores partidos de Alemania sufren el castigo del electorado. Que el SPD se lleve los mayores golpes no sorprende, en vista del rechazo popular a las reformas económicas y sociales que está aplicando el socialdemócrata Gerhard Schröder, en la jefatura del gobierno central. Pero, a más tardar esta vez, quedó claro que los alemanes del este tampoco confían en quienes ocupan los bancos de la oposición en Berlín.

Los extremos

Los socialistas renovados del PDS (sucesores del partido que gobernó la extinta República Democrática Alemana) lograron afianzar su posición, sacando provecho del descontento y la decepción de los germano-orientales con el sistema occidental, que les ha reportado un fenómeno desconocido en la RDA: el desempleo. Pero sus avances no fueron particularmente notables. En cambio, la extrema derecha logró sus mejores resultados desde hace tiempo.

En Brandeburgo, el DVU logró entrar al parlamento regional. Y en Sajonia, el ultra nacionalista NPD conquistó incluso un notable 9%, pisándole los talones a los socialdemócratas. Su líder regional, Holger Apfel, comentó el desenlace afirmando que “fue un gran día para los alemanes que quieren ser alemanes”. Sus palabras, pronunciadas en un foro de televisión, indujeron a los restantes participantes a abandonar de inmediato el estudio. Malas premisas pues para el próximo período legislativo en la región. El periódico Handelsblatt opinó que todo esto no significa que “la democracia esté en peligro (…) pero sí se encuentra en malas condiciones en el Este”.

Holger Apfel, Spitzenkandidat der NPD, bei der Wahl in Sachsen
El candidato de ultraderecha provocó de inmediato un escándalo en TV.Imagen: dpa