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Los comerciantes de la tortura

Eva Usi2 de diciembre de 2003

El uso de armas ‘no letales’ y equipos policiales han proliferado mundialmente como instrumentos de tortura desde los atentados del 11 de septiembre, denuncia Amnistía Internacional. Abusos de fuerzas de seguridad.

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Campo de detenidos en la base estadounidense de Guantánamo.Imagen: AP

La organización pro-derechos humanos Amnistía Internacional, AI, exhorta a gobiernos de todo el mundo a establecer mecanismos de control en el comercio y uso de equipos de seguridad, que actualmente son empleados como instrumental de tortura por parte de gobiernos de numerosos países.

La organización presentó un estudio titulado "The Pain Merchants –Facts and Figures", (Los Comerciantes del Dolor), que estremece a cualquiera. El estudio revela como los servicios de seguridad y autoridades carcelarias cometen abusos empleando viejas y nuevas tecnologías pese a los estrictos lineamientos internacionales vigentes impuestos por las Naciones Unidas.

La tortura es un problema mundial

Gefangene Palästinenser kommen frei
Imagen: AP

En un total de 106 países fueron registrados casos de tortura el año pasado, según cifras de Amnistía, por lo que se trata de un problema mundial. "Si los gobiernos están verdaderamente comprometidos con la erradicación de la tortura, entonces tienen que regular el comercio de equipo que es destinado para torturar y maltratar a seres humanos", demanda la organización.

Equipos policíacos y antidisturbios, desde esposas de muñeca y tobillo, grilletes, cinturones y varas de electrochoque hasta pistolas de gas, integran la galería de instrumentos de tortura que son empleados en numerosos países en la llamada lucha contra el terrorismo, denunció AI en una conferencia de prensa simultánea en Londres y Berlín.

Torturadores saudíes

Unruhen in Nablus
Imagen: AP

Según información de la organización, el año pasado Estados Unidos vendió a Arabia Saudita alrededor de nueve millones de toneladas de esposas de tobillos. Pese al historial de violaciones brutales a los derechos humanos por parte de dicho país, se ha permitido el suministro de material que puede ser utilizado para la tortura y el maltrato de prisioneros.

El gobierno estadounidense concedió, entre 1980 y 1993, licencias por un valor de cinco millones de dólares para la venta de pertrechos policiales como grilletes y cadenas, esposas de muñeca, de tobillo y de pulgares. Según testimonios de personas que han estado presas en las cárceles saudíes, se las colocan hasta a inválidos y ciegos. Este tipo de instrumentos llevan la marca ‘Hiatts’, empresa británica, o ‘Smith y Wesson’, marca estadounidense.

Instrumentos de dolor

Chinesische Polizei verhaftet Demonstrant
Imagen: AP

Equipos de electrochoque desarrollados por empresas británicas, son capaces de provocar una descarga eléctrica de hasta 50.000 voltios, lo que deja a cualquier persona sin sentido. La organización denuncia el uso de cinturones de electrochoque en presos, que son accionados por control remoto y provocan tremendas descargas en la zona de los riñones, dejando graves secuelas para la salud de los torturados. Entre otros instrumentos del terror, la organización menciona a los mazos de metal con clavos, proyectiles de goma y gas lacrimógeno, como los más recurridos por fuerzas de seguridad de numerosos países.

La fabricación de estos dispositivos es un jugoso negocio que registra un auge. Actualmente 856 empresas de 47 países se dedican a la fabricación de equipos de electrochoque y de inmovilización. Entre estos países figuran Taiwan, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, Israel, Rusia, Brasil, la República Checa, México, Polonia y Sudáfrica. Entre los años de 1990 y 1997, había mundialmente 20 fabricantes.

El reporte cita numerosas historias personales. Entre ellos se encuentra el caso de Alif Khan, un ciudadano afgano capturado por fuerzas estadounidenses quien fue mantenido en cautiverio en la base aérea de Bagram, al norte de Kabul en mayo del 2002. Durante cinco días permaneció esposado, con cadenas en la cintura y en los pies. No se le permitía dormir ni bañarse durante los largos interrogatorios.

Europa avanza pero no lo suficiente

Pakistanische Polizei nimmt Fundamentalisten fest
Imagen: AP

Pese a que algunos países como Alemania han introducido mecanismos de control para la exportación de equipos de seguridad, falta una mayor transparencia, señala la organización. Asímismo, la Unión Euorpea diseñó un borrador para la regulación comercial de este equipo que una vez implementada, prohibiría que los estados miembros exporten material cuya función práctica es la tortura. Se trata de algo meritorio, según Amnistía Internacional, pero no es suficiente para detener el comercio y proliferación incontrolada de estas armas ‘no letales’.