Los festejos del once de noviembre

Si hoy se encuentra usted visitando Colonia o tiene la intención de ello, no se asusté si se topa usted con Hunos cubiertos de pieles o vikingos alegres, esto no sucede todos los días y además no son peligrosos. Con seguridad quedará usted impresionado si visita el casco antiguo de la ciudad, donde se encontrará millones de gente desbordante de alegría que esperan con ansiedad la llegada de este momento.

La historia del Carnaval en Colonia es tan antigua como la de la ciudad. Hace 178 años que se celebra de la misma forma. Los griegos y los romanos honraban a Baco, Dios del vino y celebraban su fiesta de primavera con vino y canciones. Los germanos por su parte celebraban el solsticio de invierno como un homenaje a los dioses para expulsar a los demonios del invierno.

Historia del Carnaval

Al Carnaval callejero como lo conocemos en la actualidad pertenecen desde el siglo XVIII, los disfraces y máscaras de Venecia, aunque por aquel entonces, sólo los llevaban los nobles y ciudadanos ricos. En 1736 se encuentran los primeros disfraces de este tipo en casa de un noble en Neumarkt (un barrio de Colonia). En 1786 los franceses conquistan Colonia pero les permiten a sus habitantes realizar sus desfiles de Carnaval. Los prusianos por el contrario fueron más estrictos y no les permitieron celebrar esta tradición. Posteriomente se le romantizó y se hizo público. En 1823 se fundó el primer comite de fiestas y el 10 de febrero se celebró por primera vez el desfile de Rosenmontag (lunes de rosas).

Otras celebraciones

Otra festejo importante que también tiene lugar hoy es la Fiesta de San Martín, que se inicia con una misa en la iglesia de Groß St. Martín a las cinco de la tarde y desde donde salen los más pequeños en procesión con sus farolillos. Está tradición es deliciosa ya que en todas las escuelas los pequeños preparan sus farolillos de diferentes colores y formas durante semanas. En sus respectivos colegios ese día se hace una gran fiesta que se inicia con la historia de San Martín y termina con un desfile por diferentes casas y tiendas donde se les espera con galletas y para los mayores con ponche y té. Para recibir esas galletas tienen que cantar las canciones que existen sobre San Martín.

El horneo y venta de galletas también es una tradición en estas fechas que dura hasta Navidades. Toda la familia ayuda a su elaboración y la hay de diferentes formas, tamaños y sabores. También las tiendas hacen su agosto con la venta de dulces y manjares.

Y por último, si hoy deciden acercarse hasta un restaurante para cenar, probablemente se encuentren con que estén todos ocupados y tengan que desistir de su empeño. Se preguntarán por el motivo y además por qué todos ofrecen ganso. Bien pues hay una tradición que nos dice que el ganso se come hoy debido a la historia de San Martín, historia que podrán encontrar con detalle en "Conozca Alemania".