Así sonaría la constante matemática pi si fuera una canción
14 de marzo de 2023Es ese día especial de marzo en el que se celebra el número irracional representado por el símbolo griego pi, dice Jeffery DelViscio de Scientific American. En su definición más simple, pi es el cociente entre la circunferencia de un círculo y su diámetro. Este 14 de marzo, es otro día de 3.141592653589793238462.
Ciertamente, pi aparece en todas las matemáticas. Incluso en la naturaleza dondequiera que haya un círculo o un espiral, como en los planetas y el ADN. De hecho, en el marco su día de celebración, ha habido concursos de memorización y descuentos en pizzas.
Y es que el ser humano conoce la existencia de pi desde hace al menos 4.000 años. Pero en los últimos cientos de años la humanidad ha intentado aumentar la precisión de los cálculos de los dígitos de pi. En 1949 se utilizó el ordenador electrónico ENIAC para calcular pi con más de 2.000 decimales. El año pasado, Google Cloud lo calculó hasta 100 mil millones de dígitos.
Pero esta carrera por calcularlo también ha dado pie a un concurso para intentar memorizar su interminable cadena.
Así, DelViscio de Scientific American tuyo a bien entablar una conversación con Devin Powell, autor en temas de ciencia y creador multimedia, quien se dio a la tarea de crear otra forma de honrar e intentar recordar los dígitos de pi. Su propuesta es formidable: a través de una canción.
Memorización musical
En su afán por memorizar dígitos de pi, Powell fija la meta de llegar hasta los 50 dígitos tras ser desafiado en un concurso. Eso desató una obsesión por entender las formas de memorización aparentemente imposibles, como cuando pudo ver a alguien recordar una baraja de cartas mezclada al azar en menos de 19 segundos. Al final, comprendió que no se trata de talentos natos, sino de ciertos trucos y asociaciones para conseguirlo.
Lo que hizo Powell fue buscar la forma de asociación que tuviera un significado para él. Encontró que, como lo hacen los niños en el coro, él también usaría el do, re, mi fa, sol, la si, do; pero, 1, 2, 3, 4, 5.
Se sentó al piano usando los dígitos de pi transportándolos a notas de una escala. Y encontró que había secuencias que sonaban muy bien. Ese fue el punto de partida para jugar con pi entre las teclas blancas y negras de su piano. Acto seguido probó con partes del número en tonalidad mayor, y otras en tonalidad menor.
A la canción resultante la llamó "Lullapi”, cuenta en entrevista con Scientific American. Incluso tiene en mente orquestarla con cuerdas y vientos para ver de qué forma puede seguir jugando con su creación.
Editado por Erick Elola a partir de la entrevista de Jeffery DelViscio publicada en SCIENTIFIC AMERICAN.