Miles de personas marchan en Ciudad de México contra Peña Nieto
1 de septiembre de 2012"¡México sin PRI!", gritaban algunos de los manifestantes, que partieron desde cinco puntos distintos hacia el Palacio Legislativo de San Lázaro, escenario de la instalación de la nueva legislatura surgida de las elecciones del 1 de julio.
Las protestas tienen lugar un día después de que el máximo tribunal electoral declarara a Peña Nieto presidente electo para 2012-2018, luego de dos meses de impugnaciones por parte del líder de centro-izquierda, Andrés Manuel López Obrador.
López Obrador, que quedó segundo a 6,62 puntos de Peña Nieto, exigía la anulación de los comicios por supuestas irregularidades como compra de votos, financiamiento ilícito y manipulación de encuestas, pero el tribunal desechó sus alegatos por "infundados".
“Contrainforme” estudiantil
"Estamos en contra de la imposición de Enrique Peña Nieto", arengó desde un altavoz uno de los participantes en la marcha. En distintos contingentes, avanzaron hacia el Congreso estudiantes del movimiento YoSoy132, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación y el Sindicato Mexicano de Electricistas, entre otras organizaciones.
Los estudiantes tenían preparado un "contrainforme" con seis puntos centrales: la exigencia de una democratización de los medios, cambios en el modelo educativo, en el modelo económico neoliberal, en salud y en seguridad pública y justicia y una nueva forma de vinculación con movimientos sociales.
El Congreso inicia sesiones todos los años el 1 de septiembre, y en este caso tres meses antes de la toma de posesión de Peña Nieto.
Buena nota para Calderón
Según una encuesta publicada por el diario "Reforma", el actual presidente, Felipe Calderón tiene una aprobación del 64 por ciento de los mexicanos, en el último tramo de su gobierno. Calderón es evaluado de manera favorable en las áreas de salud y educación, mientras que es reprobado por la mitad de los ciudadanos en materia de combate a la corrupción. Además, predominan las opiniones desfavorables en seguridad pública, economía, empleo y pobreza.
López Obrador, que en 2006 también desconoció su derrota en las elecciones, llamó el viernes a la "desobediencia civil", pero todavía no ha anunciado las acciones que pondrá en marcha. Por ahora sólo ha convocado a sus simpatizantes a la Plaza del Zócalo para el 9 de septiembre. Hace seis años tomó durante 47 días el Paseo de la Reforma, la principal avenida de la capital, pero en esta ocasión no ha habido bloqueos.
Fuente: dpa
Editora: Emilia Rojas