Ningún fin justifica los medios
8 de julio de 2003El diario británico "Daily Telegraph" escribe: "Fue una genial maniobra de Alaistair Campbell –director de Comunicación de Blair- el poner en escena una prueba de poder con la BBC y de esta manera distraer la atención. La acción fue exitosa toda vez que concentró la atención de los medios en lo que Campbell llama ‘un tema de la BBC’. Pero ¿qué fue lo que realmente sucedió? El Primer Ministro engañó al Parlamento al exagerar las evidencias para justificar la guerra en Irak. La comisión del Exterior responsabilizó en buena parte a Campbell".
"Ni siquiera el mismo Primer Ministro era consciente de las actividades de Campbell, como un agente autónomo y responsable actuando en el corazón de la maquinaria gubernamental. Campbell no puede acceder al común privilegio de los empleados federales, pues no siguió órdenes sino hizo uso del poder político y por ello debe ahora asumir la responsabilidad política, o sea, debiera renunciar. Pero a final de cuentas la responsabilidad sobre Campbell y su manera de actuar recae en el mismo Blair. Es él quien ha sufrido los mayores daños por el reporte de la BBC y es él quien debiera disculparse. El Primer Ministro tiene que aprender todavía que ningún ‘buen’ fin justifica cualquier medio, lo que ha dejado en claro el informe de la comisión parlamentaria", concluye el diario de perfil conservador.
La credibilidad de Blair fue dañada
El diario holandés, "Algemeen Dagblad", coincide en su comentario. "El Primer Ministro Tony Blair rechazó una y otra vez las acusaciones de haber exagerado la amenaza que representaba Sadam Husein. Los resultados de la investigación parlamentaria le dan un respiro, sin embargo entretanto ha sufrido un gran daño. La manera de enfrentar la crisis de Irak arruinó su credibilidad y es de dudarse si la recuperará en el futuro. Según las últimas encuestas, la oposición conservadora, que apenas si tenía un pie en el parlamento, ha ganado influencia y en el futuro el partido laborista de Blair tendrá que contar con ella. Ante los ojos de la opinión pública y de los votantes, aquel Tony Blair que nada podía hacer mal, prácticamente se ha desvanecido".
Amargo sabor de boca
El diario alemán de Dresde, "Dresdner Neueste Nachrichten", comenta el asunto vinculándolo con la realidad en Irak. "La mayoría de la comisión parlamentaria llegó a la conclusión de que Blair no engañó conscientemente. Pero incluso los miembros del partido Laborista de Blair coincidieron en evaluar que las evidencias para justificar la guerra en Irak fueron falseadas, aludiendo a la presentación de una tesis estudiantil como si fuera un informe proveniente de los servicios secretos. El veredicto de la comisión muy bien puede haber exonerado a Tony Blair, pero las críticas incluídas la convierten en una exoneración de segunda. Esto deja además un amargo sabor de boca. Con cada día que pasa sin que se encuentren las armas de exterminio masivo y ante el hecho de que diariamente mueren soldados británicos y estadounidenses, el asunto se vuelve intolerable", concluye el diario regional.