Nueva Constitución: el proyecto clave de Bachelet

Chile necesita una nueva Constitución. Así lo cree más del 70 por ciento de la población, según un sondeo reciente de la consultora Plaza Pública- Cadem. El 51 por ciento de los encuestados le atribuye incluso carácter prioritario al asunto. Ante ese trasfondo, el anuncio de la presidenta Michelle Bachelet de emprender un proceso para dotar al país de una nueva Carta Fundamental parece responder a las aspiraciones de la ciudadanía, en un año marcado más bien por la crisis de confianza en el sistema político, derivada de varios escándalos de corrupción.

Bachelet subrayó, al hacer el anuncio, que “la actual Constitución tuvo su origen en dictadura y no responde a las necesidades de nuestra época”. La futura habrá de surgir en cambio de la participación ciudadana, motivo por el cual el gobierno ha incluido también en su propuesta un componente de educación cívica y un mecanismo de “diálogos ciudadanos”, cuyos resultados servirían de base para el proyecto constitucional.

Mecanismo por definir

El mecanismo para discutir y aprobar la futura Constitución aún no se ha definido. Las alternativas mencionadas hasta ahora son una comisión parlamentaria bicameral, una convención mixta de parlamentarios y ciudadanos o una Asamblea Constituyente. Según ha dicho Bachelet, otra opción es que “el Congreso pueda convocar a un plebiscito, para que sea la ciudadanía la que decida entre las anteriores alternativas”.

De todos modos, la decisión corresponderá al Congreso que se elija en 2017, con el nuevo sistema electoral aprobado este año.

Reparos conservadores

El proyecto gubernamental ha sido objeto de críticas del expresidente conservador Sebastián Piñera, a cuyo juicio se abrirá “un largo e incierto proceso de discusión” que provocará “más desconfianza, incertidumbre e inestabilidad”. En su opinión, “hay que perfeccionar y no desmantelar la Constitución”. No obstante, anunció que la derecha presentará también una propuesta constitucional alternativa.