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Nuevo medicamento contra el sida

8 de julio de 2002

La esperanza de encontrar una vacuna contra el sida es aún remota. La atención se centra, por lo tanto, en el desarrollo de nuevos medicamentos, como los presentados este lunes en la conferencia mundial de Barcelona.

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James Locke es uno de los pacientes en que se ha probado el T20, con buen resultado.Imagen: AP

La nueva promesa de la medicina lleva el nombre de "T20" y, aunque no cura el sida, representa una herramienta totalmente nueva para combatirlo. Su peculiaridad radica en que impide la penetración del virus VIH en las células inmunológicas y, por lo tanto, evita también su destrucción.

Los laboratorios Roche (de Basilea) y Trimeris (de Carolina del Norte) presentaron este lunes los resultados de dos estudios de tercera fase, en la conferencia mundial sobre el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, que tiene lugar en Barcelona. Y las perspectivas parecen bastante esperanzadoras.

Inhibidor de fusión

Los medicamentos contra el sida que existen actualmente en el mercado combaten la propagación del virus una vez dentro de la célula inmunológica humana. El T20, en cambio, es un "inhibidor de fusión". Para poder multiplicarse, el virus VIH debe adherirse a células auxiliares, las T4. En su parte exterior, el virus tiene una molécula (gp120), que es un equivalente de la molécula exterior de la célula auxiliar (cd4). Ambas forman una especie de "puente", que permite al virus acceder a la célula. Se abre entonces el paso a otra proteína del virus (gp41), que le permite perforar la membrana de la célula y fusionarse con ella.

Es en este punto donde actúa el T20, bloqueando la gp41. Animaciones computarizadas, realizadas por biólogos moleculares, indican que el VIH no alcanza entonces a acercarse lo suficiente a la célula auxiliar, de modo que se evita en múltiples casos la fusión.

El T20, una proteína sintética que consta de 36 componentes químicos (aminoácidos), se inyecta en forma subcutánea, como la insulina. Sus creadores cuentan con obtener autorización para colocarla en el mercado a comienzos del año entrante, en Estados Unidos y Europa.

El problema de los costos

De acuerdo con el consorcio Roche, se trata de la proteína más compleja que jamás haya sintetizado. Con tal argumento, la empresa advierte desde ya que su precio será superior al de los medicamentos utilizados hasta el momento contra el sida.

Y, con ello, se plantea nuevamente uno de los problemas de fondo, expuestos reiteradamente en la conferencia de la ONU, en Barcelona: el del acceso de los pacientes a los tratamientos. Ni Roche, ni Trimeris tienen por ahora planes de ofrecer su producto a un precio más económico en los países del Tercer Mundo, en los que vive aproximadamente el 94% de las personas infectadas con el VIH.

Los medicamentos convencionales contra el sida han bajado en un 90% desde 1995, pero la Organización Mundial de la Salud espera que su precio se reduzca aún más, para hacer frente a la pandemia. Brasil, por lo pronto, ha encontrado una fórmula eficaz para abastecer a la población con los preparados antirretrovirales ya en uso. En este país, fábricas estatales producen los genéricos y los distribuyen gratuitamente a cerca de 100 mil infectados.