Opel planea reducción de jornadas laborales en Alemania
16 de agosto de 2012Opel planea llevar a cabo una reducción de las jornadas laborales de sus trabajadores en al menos dos fábricas alemanas para hacer frente a las bajas ventas, sobre todo, en el sur de Europa, mientras que la planta de Bochum se salvaría.
El comité de empresa de Opel y el sindicato IG Metall negocian en la actualidad la situación de la planta de Rüsselheim y de la fábrica de componentes en Kaiserslautern, según informó un portavoz de Opel en Rüsselsheim. Junto con los casi 6.000 trabajadores del sector de la producción también 10.000 empleados de los departamentos de administración y desarrollo podrían sufrir una reducción de sus jornadas. En base a informaciones cercanas a los sindicatos, la planta de Eisenach también podría verse afectada por estos recortes de jornadas laborales, a pesar de la producción del nuevo modelo Adam.
Por el contrario, la planta de producción de Opel en Bochum se salva de momento de estas reducciones, según declaró hoy el presidente del comité de empresa, Rainer Einenkel. "La fábrica funciona a pleno rendimiento y se trabaja en tres turnos de cinco días a la semana", explicó el presidente del comité de empresa. Sin embargo, la próxima semana se continuará con las conversaciones sobre el mantenimiento de la planta. Los trabajadores de Opel de Bochum se reincorporarán a sus puestos de trabajo el próximo jueves tras el cierre por vacaciones de la fábrica. De momento, el presidente del conjunto de los comités de empresa Wolfgang Schäfer-Klug no ha querido especificar el volumen exacto de la reducción de la jornada laboral planeada que se pondrá en marcha a comienzos del mes de septiembre.
"Podrían mandarse a casa por unos días a todos los empleados de Kaiserlautern", declaró el presidente del comité de empresa de esa fábrica Lothar Sorge a la emisora alemana SWR. "Otra alternativa sería mantener a los trabajadores por más tiempo con jornadas reducidas", agregó. El miércoles la empresa automotriz informó a los trabajadores en su sede de Rüsselsheim de la necesidad de llevar a cabo una reducción de las jornadas laborales. En la planta de Rüsselsheim se producen los modelos Insignia y Astra que tienen como mercados preferentes los países del Sur de Europa, grandes perjudicados por la crisis. Los trabajadores afectados por los recortes recibirán una compensación económica de las agencias de empleo alemanas. (dpa).