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Oposición alemana bloquea reformas

29 de noviembre de 2002

Las reformas laborales y de salud del Gobierno alemán fueron bloqueadas por la oposición conservadora y liberal con mayoría en el Bundesrat, cámara alta, que desvió las propuestas a las comisiones de revisión.

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Peter Hartz, ejecutivo de la Volkswagen y promotor de nuevas medidas contra el desempleo.Imagen: AP

¡Minijobs sí, minijobs no!

A pesar del bloqueo total del Bundesrat el Gobierno alemán guarda aún una esperanza. La primera de las leyes que componen el paquete de medidas contra el desempleo, conocidas como las "medidas de Peter Hartz", el nombre del empresario que dirigiera la comisión de propuestas, no necesitaría de la aprobación de la cámara alta y será aprobada por el Bundestag, el parlamento alemán o cámara baja, aseguraron voceros de la atribulada coalición de Gobierno. Dicha medida prevé la apertura de agencias de servicio de personal que faciliten "trabajo en préstamo" y permitan los llamados "minijobs" que tienen un tope salarial de 500 euros.

En cuanto a la segunda de las medidas de Hartz el Gobierno buscará llegar a un compromiso con la dura oposición. Esta medida "liberaliza" las normas salariales en Alemania, entre ellas, el pago del trabajo doméstico. La oposición propuso hoy en cambio, el fomento de minijobs a través de una reducción de impuestos y de la burocracia, así como la baja de las tarifas a los seguros sociales.

¿Aguadas las propuestas de Hartz?

Las críticas contra la política de la coalición rojiverde arrecian. Erwin Teufel, jefe de Gobierno del estado federal de Baden-Württemberg, ha recriminado al canciller Gerhard Schröder por haber "aguado" el plan laboral del reconocido gerente de la Volkswagen bajo la influencia de los sindicatos alemanes y por haberse retractado de implementar dichas medidas al pie de la letra. "En Alemania tenemos trabajo que está siendo bloqueado por la política (de Schröder)", concluyó Teufel. La Unión cristianodemócrata (CDU), que lidera la oposición, busca liberar de toda gravación tributaria a los "pequeños trabajos" por los que se pagarían hasta 500 euros. El empleador empero, tendría que asumir un impuesto único del 20%, reza dicha propuesta.

Sumándose al coro de protestas, el Ministro de Trabajo del estado nororiental de Mecklemburgo Antepomerania, uno de los líderes del Partido Demócrata Socialista, dijo, por su parte, que lo que "el Este alemán necesita son plazas de trabajo y no más burocracia" .

El "Superministro" llama a cooperar

Ante las grandes dificultades que tiene el Gobierno alemán para aprobar las reformas, el Ministro federal de Economía Wolfgang Clement, conocido como el "superministro", apeló a los representantes de los estados federados a "trabajar, constructivamente, en el Bundesrat y no seguir impidiendo los cambios urgentes en Alemania".

Rebatiendo las acusaciones de la oposición, Clement aseguró tener previsto implementar las propuestas de Hartz "al pie de la letra". "Lo que sí no va a hacer la coalición", agregó Clemens, "es ampliar la oferta de minijobs a costillas de los trabajadores que pagan seguro social". Clemens además, desmintió la presunta "influencia de los sindiacatos alemanes" (los más grandes de Europa) y, por el contrario, alabó su "compromiso".

Bloqueadas también Ecología, Pensiones y Salud

La ley sobre la reforma ecológica, previamente votada por el parlamento en primera instancia, fue también, desaprobada por el Bundesrat que ordenó su revisión. El Gobierno anunció sin embargo, que la aprobación definitiva de dicha ley tampoco necesitará de la venia de la oposición y, por lo tanto, entrará en vigor en enero próximo. La mencionada norma grava, específicamente, las bebidas en lata y obliga a sus productores a asumir los costos de su reciclaje. Gracias a la abolición de diversas concesiones y la elevación de impuestos a las generadoras de energía, el Estado alemán recaudaría 1,4 mil millones de euros más.

Después de que la oposición en el Bundesrat parara los paquetes de reforma laboral y energética, procedió a hacer lo mismo con los proyectos de ley que, según el Gobierno, buscan estabilizar la precaria situación pensional y de salud en Alemania. La Ministra de Salud Ulla Schmidt está empero, convencida de que sus cambios entrarán en vigor a partir del primero de enero del 2003. De lo contario, advirtió la socialdemócrata, " nos veremos obligados a aumentar, de nuevo, las cuotas mensuales para la pensión".