Prensa en alemán: en Perú lo que estaba mal "se pone peor"

El regreso del MAS al poder en Bolivia, y el consiguiente retorno de Evo Morales a su país tras casi un año en el exilio, fue uno de los temas abordados por la prensa alemana. El diario Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ) señala que el dirigente cruzó la frontera de vuelta "por primera vez desde que se vio forzado a salir de Bolivia, tras haber sido considerado responsable de la manipulación de las elecciones en octubre de 2019 y los disturbios posteriores”. El periodista Tjerk Brühwiller añade que "Morales sabía que regresaría, pero no creyó nunca que sería tan pronto”.

En el artículo, que sigue el recorrido del exmandatario en una caravana por territorio boliviano, Brühwiller remarca el giro que dio la Justicia de ese país para permitir el retorno del líder del Movimiento Al Socialismo (MAS), y también el malestar que esto generó en la oposición. "Es difícil evaluar si esto ayuda a la reconciliación o es perjudicial para el país. Pero más preocupante que el triunfal regreso del expresidente son algunos hechos ocurridos en estos días. Salieron a la luz, por ejemplo, videos del Ministerio de Salud y del Viceministerio de Descolonización donde se ve cómo miembros del MAS intimidan al personal ministerial, a los que acusaron de traidores y golpistas”, agrega el texto.

División en el MAS

"A pesar de las multitudes que lo recibieron, sus seguidores y el partido MAS están divididos”, dice el diario berlinés TAZ. A juicio del periódico, un sector pensaba que no era el mejor momento para que volviera el expresidente. Además, algunos movimientos sociales criticaron el carácter tecnócrata del gabinete del nuevo presidente Luis Arce, escribe el medio alemán, lo que podría derivar en inestabilidad política. La prestigiosa revista Der Spiegel, en tanto, destaca en un breve artículo el hecho de que el nuevo gobierno boliviano retomó las relaciones diplomáticas con Venezuela, y explica por qué el gobierno de transición encabezado por Jeanine Áñez había decidido alejarse de Caracas, cerrar la embajada en Irán y estrechar lazos con el Grupo de Lima.

Tensión en Perú

La tensa situación de Perú también ocupó páginas en la prensa alemana. La salida de Martín Vizcarra, la asunción de Manuel Merino y las posteriores protestas fueron abordadas por el FAZ. "Tras lo ocurrido hay una larga lucha de poderes entre el Parlamento y el Ejecutivo. Vizcarra lanzó desde su llegada a la presidencia una lucha contra la corrupción y el nepotismo e hizo campaña para hacer reformas políticas y judiciales. Para la clase política, cuyos propios representantes enfrentan serias acusaciones de corrupción, Vizcarra era una piedra en el zapato”, explica el periódico.

FAZ destaca que Vizcarra no tiene respaldo político porque careció de un partido que le diera sustento a su mandato, pero que su arraigo ciudadano era y sigue siendo bastante fuerte.

Escenario sombrío

Una idea similar expresa Süddeutsche Zeitung, que estima que la crisis podría sumir a Perú en un caos político. "La situación ya era dramática, pero ahora es incluso peor”, dice el periódico. "La decisión (de vacar a Vizcarra) tomó por sorpresa a muchos peruanos y desató una tormenta de indignación. Vizcarra es uno de los jefes de Estado más populares de la historia reciente del país”, destaca el medio alemán, que afirma que la sociedad está dominada en estos momentos por una mezcla de rabia y malestar, y que el coronavirus sumió a la economía en una crisis que, junto al estallido social que parece estar generándose, puede crear un escenario muy sombrío.

Un documentalista comprometido

Varios medios también informaron del deceso, el pasado 6 de noviembre, del director argentino Fernando Solanas, quien se contagió de COVID-19 en París, donde finalmente falleció. El diario TAZ destacó su trabajo como documentalista, donde "criticó los efectos en el medio ambiente” desatados por la crisis financiera en su país, y detalló el daño que hace la megaminería "que tritura montañas completas en los Andes”. El medio alemán también resaltó su compromiso con el campo y su posición contra el uso de químicos, especialmente de glifosato, y su determinación para mostrar los efectos de la explotación petrolera en el sur de Argentina.

"Con sus películas buscó respuestas a las preguntas que surgieron en su país natal, pero también les daba un contexto global”, afirma Der Tagesspiegel sobre la obra de quien también fue embajador de su país ante la Unesco. "Como rebelde con cámara en mano quería luchar por un mundo más justo y no temía ofender y tomar posición”, escribe el periódico, que recuerda que en 1991 Solanas fue tiroteado por desconocidos en ambas piernas, tras haber acusado de corrupción al gobierno de Carlos Menem.

(ers)