Eco-jugo en Sudáfrica

Tipo de proyecto: sustitución del carbón por biomasa, para evitar las emisiones de CO2.

Tamaño del proyecto: Los biocombustibles se utilizan inicialmente para calentar los hornos de secado de la cáscara de la fruta. En el futuro, se utilizarán para calentar el agua necesaria para el procesamiento del jugo. Cuando se complete esta segunda fase, se utilizarán hasta 16.000 toneladas de biomasa anualmente.

Ahorro de emisiones de CO2: Se evitará la emisión de 101.000 toneladas de CO2 en los próximos 10 años.

Costo del proyecto: En la primera fase, se invirtieron 4,5 millones de Rand (337.000 euros) en la compra de nuevos hornos de secado. En la segunda fase, se invertirán 18 millones de Rand (1,35 millones de euros) en la compra de una nueva caldera de vapor que funcionará con biocombustibles en vez de carbón.

Hasta hace poco, la procesadora de cítricos más grande de Sudáfrica era una verdadera generadora de dióxido de carbono. Las plantas de producción y los hornos de secado generaban aproximadamente 11 mil toneladas de emisiones de CO2 al año. Ahora, el aserrín es la nueva fuente de energía.

Este proviene de los aserraderos locales y desde hace meses genera la energía para las estufas de secado con las que se procesa la cáscara de las frutas. El objetivo para los próximos meses es sustituir por completo el carbón por los biocombustibles en la producción de los jugos. Esto encaja muy bien en los planes de Sudáfrica, cuyo objetivo es desempeñar un papel pionero en la protección del clima. El país se ha propuesto una meta ambiciosa: reducir un tercio de las emisiones de CO2 hasta el año 2020.

Un reportaje de Kilian Schütze