¿Quién manda a quién? Una escena, cinco perspectivas
De la cumbre del G7 en Canadá probablemente quedará una imagen en la memoria. Pero, cómo fueron realmente las negociaciones es una cuestión de perspectiva. Esto se muestra mediante diferentes tomas de la misma escena.
Un instante
Esta imagen del fotógrafo Jesco Denzel causó sensación en las redes sociales después de que el portavoz del Gobierno alemán Steffen Seibert la tuiteó. Muestra las discusiones durante la cumbre del G7 en Canadá. Para muchos observadores, la canciller alemana, Angela Merkel, parece especialmente decidida en esta escena, mientras que el presidente estadounidense, Donald Trump, parecía "obstinado".
Trump justo en el medio
Las imágenes tuiteadas por la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, poco antes de los alemanes, ofrecen una perspectiva completamente diferente de las negociaciones. Trump parece estar discutiendo vívidamente con otros líderes del mundo, incluido el presidente francés, Emmanuel Macron, y la primera ministra británica, Theresa May. No obstante, Trump también está sentado aquí.
Conte concentrado
En esta imagen, tuiteada por el nuevo primer ministro italiano Giuseppe Conte, el presidente estadounidense ni siquiera juega un papel menor. Al igual que en otras escenas, la foto muestra cómo los jefes de Estado y Gobierno reflexionan sobre los documentos. La atención se centra en Merkel, Macron y May.
Macron como portavoz
"Después de un largo día de trabajo y un diálogo muy directo, buscamos activamente un acuerdo ambicioso", tuiteó Macron el sábado y adjuntó esta foto. En la escena, el hombre de 40 años tomó la palabra y parece querer enfatizar sus argumentos con la ayuda de gestos, mientras que los otros altos políticos internacionales lo escuchan atentamente.
Pero, ¿no hay problemas en el paraíso?
Puede que solo unos segundos separen la primera imagen de esta galería de esta tomada por Adam Scotti, fotógrafo oficial del primer ministro canadiense Justin Trudeau, anfitrión de la cumbre del G7. En la imagen, el estado de ánimo es obviamente alegre. Merkel y Trudeau se ríen, y Trump parece por lo menos dispuesto a hablar.